Me quedé parada unos segundos, mirándome al espejo y colocándome el pelo. Tenía una mezcla de sentimientos en mi cabeza. Me aliviaba que Jackson hubiese dejado de ignorarme, pero sentía que algo no estaba bien en nuestra “relación” de amigos, o lo que fuésemos. Aun así me dirigí hacia la puerta con una sonrisa de tonta pintada en la cara, hasta que entré en mi cuarto y me encontré con mi otra extraña “relación”, Collin, tumbada en mi cama. Jackson estaba de pie junto a la puerta del baño, observando a Collin con cara de pocos amigos. Al verlo, mi sonrisa se esfumó.
-¿Qué haces tú en mi cama?
-Estaba esperando a que acabaseis la fiesta –dijo sin moverse del sitio- Jackson, eres mi amigo, pensaba que la compartirías conmigo.
-No hemos hecho nada –respondió serio él-.
-Pues cualquiera lo diría con los ruidos que se oían…
-Sólo queríamos librarnos de Lara, nada más –dije acercándome a la cama- Ahora levántate de ahí, es mi cama, duermo aquí, no quiero que me contagies ningún germen –añadí estirando de su pierna para sacarle fuera de la cama-.
-Si te podía pegar algo, ya te lo pegué ayer cuando me besaste en la universidad –se levantó de golpe, me agarró del brazo y me arrastró a la cama, tirándome sobre él- Además, vas a tener que cambiar las sabanas igualmente cuando acabemos aquí.
-Suéltame, eres un cerdo –miré a Jackson para pedirle ayuda pero salió por la puerta, y no pude ver su cara-.
-Creo que se ha puesto celoso –dijo Collin riendo y colocándome bajo su cuerpo-.
-Ya está bien, para, estoy mojada y estoy empapando la cama, idiota –dije intentando levantarme, pero sin conseguirlo-.
-Relájate –me intentó tranquilizar mientras jugaba con uno de los mechones de mi pelo-.
-Me relajaré cuando te quites de encima de mí.
-Pero si sabes que…
Unos carraspeos en la puerta le interrumpieron. Era Tessa, que miraba desde la puerta con los brazos cruzados. No lo podía creer, había sido mi salvación dos veces en un solo día.
-Collin, te estamos esperando, es hora de irnos.
-De acuerdo, ahora voy –dijo levantándose-.
Tessa salió de la habitación y desapareció escaleras abajo. Volví a enrollarme bien la toalla alrededor del cuerpo, a lo que Collin comentó un “qué pena”, nada extraño en él. Mientras bajábamos por las escaleras pude oír a Tessa comentando lo que acababa de ver.
-Estaban en la cama, uno encima del otro, a punto de besarse.
-¿De verdad? –respondió su amiga, la rubia tonta-.
-Sí, parece que no se conforma solo contigo Jackson, es una …
-¿Una qué? –pregunté al llegar-.
Se hizo el silencio. Ellas dos me miraban sin saber que decir, pero Jackson miraba hacia la puerta principal, dándome la espalda.
-Bueno, ya nos íbamos –se escabulló Tessa dirigiéndose a la puerta-.
-Mejor, porque si no iba a verme obligada a echarte de mi casa por segunda vez, y no creo que fuese agradable para ti.
Se giró de nuevo y me miró amenazante. Abrió la boca para decir algo, pero lo pensó dos veces y volvió a dirigirse a la puerta, con todos los demás detrás.
-Adiós, Lucy –dijo finalmente y salió por la puerta junto con los otros-.
Me quedé sola en casa, y me sentía rara. Esperaba que después de lo del jacuzzi Jackson se despidiera de mí, pero se había vuelto a comportar como al principio del día. No sabía que pensar, por qué se había comportado así de repente. ¿Estaba celoso de Collin? No podía ser otra cosa.
