3. Visitas inesperadas

677 28 1
                                    

-Hola –dijo saludando con su mano-.

-Hola –dije extrañada por su visita-.

-Soy Jackson, me recuerdas ¿no? –preguntó dubitativo-.

-Sí, te recuerdo, y te repito que no estaba borracha, no tengo por qué no recordarte –contesté molesta-.

-Mm ya, de acuerdo –dijo rascándose la cabeza- La verdad es que me sentía mal por haberme reído de ti anoche mientras llorabas, y pasaba a disculparme y ver como llevas el tobillo.

-Tranquilo, con el que estoy realmente enfadada en con Collin –dije quitándole hierro al asunto. No me apetecía volver a discutir ahora mismo- Y bueno, mi pie… Necesito esto para andar –dije elevando el bate-.

-Deberías ir al médico, puede que tengas un esguince. Yo puedo acercarte –dijo sonriendo-.

-No gracias, no creo que sea nada importante. Además, tengo que recoger los restos de la fiesta antes de esta noche, y al paso que voy, voy a necesitar mucho tiempo –dije abriendo totalmente la puerta y enseñándole la casa-.

-Si me dejas entrar te puedo echar una mano –dijo levantando las cejas-.

-No, es culpa mía por dar una fiesta, ahora tengo que recogerlo yo.

-Venga, que no me cuesta nada –dijo sonriendo cálidamente y dándome un pequeño golpe en el hombro- Además, no tengo nada que hacer.

-Mm… -me quedé pensando por unos instantes. Parecía buen chico, y era muy guapo, para que vamos a mentir. Pero Collin también parecía buen chico y era atractivo y me la había jugado. Dejé de pensarlo y me aparté para dejarlo entrar. Necesitaba ayuda, o mi madre y Henry me iban a pillar con la casa echa un asco- Está bien, entra.

Se rió al verme caminar con el bate como bastón, y yo le amenacé con golpearle con él. Sacamos bolsas y comenzamos a recoger vasos del suelo. Me agaché a coger uno y oí a Jackson reírse.

-¿Qué pasa? –pregunté extrañada-.

-Nada… -dijo disimulando, pero yo seguí mirándolo fijamente- Bueno, no deberías agacharte llevando solo esa camiseta –dijo sonriendo pícaramente-.

-Mierda –exclamé y me levante de golpe, cargando el peso en el tobillo malo y encaminándome hacia el suelo. Pero cuando ya me veía estampada, Jackson me agarró de la cintura y me sujetó contra él, poniéndome de pie de nuevo- Gra-gracias… -dije roja como un tomate, me moría de vergüenza, y más ahora estando tan cerca de él-.

-De nada –dijo riendo de nuevo- Espérate aquí, voy a traerte una silla –dijo mientras se dirigía a la cocina a por un taburete- Siéntate aquí y sujeta la bolsa, yo iré recogiendo las cosas del suelo.

-Pero entonces yo no haré nada –dije aún avergonzada-.

-Tampoco es que puedas hacer mucho más estando así –respondió agachándose a recoger cosas del suelo-.

Jackson estuvo más de una hora ayudándome a recoger y a limpiar, aunque realmente yo no hacía nada, no podía. Al acabar me sentía en deuda con él.

-Bueno Jackson, gracias por … hacerlo todo –dije encogiéndome de hombros-.

-Tranquila, ahora me debes un favor –dijo guiñándome un ojo- Algún día me compensaras. Además, se donde vives, así que no podrás escapar de mí –añadió con una sonrisa perversa-.

-Si claro… -dije no muy convencida-.

-Creo que es hora de que me vaya. Deberías tumbarte con el pie en reposo y ponerte hielo.

New Beginnings, New Love |Colton Haynes, Nolan FunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora