Llegué a casa, todos estaban acostados y me fui a dormir. Al levantarme la mañana siguiente habían llegado por correo los papeles para la matrícula de la universidad. Me pasé el día rellenándolos y buscando los documentos necesarios. Decidí ir a entregarlos al día siguiente y de paso aprovechar la semana de visitas guiadas por la universidad para conocer el campus. Me vestí con un vestido de flores suelto y puse un cinturón para ceñirlo a mi cintura, unas sandalias y un poco de maquillaje.
Hacía un día soleado y en la universidad había gente aunque aún no hubiese empezado el curso. Llegué a recepción y entregué los papeles tras hacer cola durante un rato, y cuando salí me acerqué a una pequeña parada que tenía un cartel que decía “Guías para nuevos alumnos”. La chica que me enseñó el lugar era Becky, rubia y con los ojos azules, la cara redonda y una coleta alta. Era una chica muy simpática y tierna, además de habladora. El sitio era enorme, no tenía nada que ver con mi antiguo instituto, sólo con verlo estaba deseando empezar las clases. Becky me llevó a todos los lugares importantes de la universidad y la última parada fue la biblioteca. Entramos y comenzamos a recorrerla charlando, mientras ella me explicaba cómo funcionaban los préstamos de libros, hasta que ella se paró frente a una de las mesas. Alcé la mirada y vi a Collin sentado observándonos. Becky sonrió coquetamente y le saludó con la mano.
-Hola Becky –dijo Collin con su típico guiño prepotente- Hola Lucy –volvió a decir, esta vez poniendo una sonrisa extraña en su rostro-.
-¿Le conoces? –pregunté extrañada a Becky-
-Yo conozco a todo el mundo –respondió ella divertida-.
-Nos conocemos muy bien –añadió Collin remarcando el “muy bien”-.
Becky se rio y se sonrojó.
-Vale, vale... No necesito tantos detalles –dije asqueada- Si conoces a todo el mundo… ¿Conoces a Luke?
Collin arqueó las cejas y puso cara de incredulidad.
-¿De verdad te interesa Luke? –dijo aún con las cejas levantadas-.
-Pues sí, me interesa mucho –mentí- Y si Jackson no nos hubiese interrumpido el otro día me interesaría aún más.
-¿De qué Luke estáis hablando? –preguntó Becky confundida-.
-Luke Patterson –respondió Collin-.
-Luke Patterson, de último curso, sí, le conozco –asintió Becky orgullosa- Es muy guapo.
-Lo sé –respondí yo, mirando desafiante a Collin-.
Se produjo un silencio incómodo por unos segundos.
-Bueno, sigamos, ya sólo nos queda por ver la cafetería –se giró y le dedicó otra sonrisa coqueta al prepotente- Adiós Collin.
-Adiós pequeñas –contestó el con su tono seductor-.
Odiaba que me llamasen “pequeña”. No podía soportarlo, y menos si venía del imbécil de Collin. Justo antes de salir por la puerta me giré.
-La única pequeña aquí es tu “cosita”-dije sonriendo complacida-.
Becky se echó a reir en cuanto salimos. Yo también. Me sentía mucho mejor después de haber dicho eso. Había sido como una liberación.
-Oye, Lucy, no es por desacreditarte, pero te aseguro que su “cosita” no es precisamente pequeña –dijo aún entre risas-.
-Por dios Becky, cállate –dije poniendo una mueca de asco-.
-No te hagas la dura, en el fondo te gusta, se te nota –dijo Becky dando toquecitos con su brazo en mi codo en seña de complicidad-.