Mejor que el futbol Mark/Nelly Endou/Natsumi

Llegada

Mark,Nelly y el seleccionador Percival Travis viajaron en el avión de la federacion japonesa hasta la tan conocida "Isla del fútbol",por la mañana,donde hace unos años Mark y los demás ganaron el mundial.
El viaje estuvo lleno de miradas vergonzosas entre Mark y Nelly,seguido de largos silencios incómodos.
-y pensar que esta será la sede del Mundial- dijo Nelly al observar qué había muchos edificios en construcción.
-eso es por que algunos equipos jugaron muy tarde y no ha dado tiempo a construir las zonas de todos los países.
-Nelly en este lugar fue cuando volviste al equipo-dijo Mark con una amplia sonrrisa
-¿po...Por que dices eso tan derrrepente?-dijo Nelly totalmente roja y mirando para otro lado.
-bueno...sólo es que me alegré mucho de estar con tigo otra vez- dijo Mark sonriendo de oreja a oreja y mirándola directamente a los ojos, mientras Nelly estaba a punto de explotar-en el equipo-al decir esto Nelly calló a lo anine
-imbécil-dijo la joven refunfuñando
-si habéis terminado de pelear...¿que tal si vamos a nuestra zona?-dijo el seleccionador.
Un coche les recogió y les llevo a un hotel cerca de el campo de entrenamiento que utilizaron hace mucho.
-bueno chicos la reunión es esta noche,a si que podéis tomaros el día libre-dijo Percival Travis
-estoy un poco nervioso,creo que iré a entrenar un rato-dijo Mark sacando de su maleta el uniforme de la selección y saliendo a toda velocidad.
-este Mark...nunca cambiará-dijo Nelly suspirando.
Mark entrenó hasta el atardecer con un lanzador automático de balones.
-uf...creeo que debería volver...-dijo sentado y exhausto.
-¡Mark!-le gritó Nelly entrando en el campo
-mira a quien me he encontrado-dijo Nelly haciendo referencia a su acompañante.
-¿Héctor?- dijo Mark un poco sorprendido.
-ha pasado mucho tiempo-dijo acercándose y dándole un apretón de manos.
-¿pero que haces aquí?, nos habían dicho que tú selección no se había clasificado-dijo tras el apretón
- a los países que llegaban a las fases finales de clasificación se regala una entrada para cada partido del Mundial-dijo rascándose la cabeza.
-no puedo imaginarme los fuertes qué serán los qué os han derrotado-dijo Mark super emocionado.
-ha sobre es- antes de que el guardameta terminará de hablar disparo que provenía desde la otra parte del campo se dirigía a toda velocidad hacía Nelly.
Era un disparo que se dirigía a ellos en forma de espiral  de color morado.
-!mano espiritual¡-grito hector poniedose delante de los japoneses, para que a Mark le diera tiempo a reaccionar.
En pocos segundos la mano espiritual quedó hecha pedazos, pero por suerte esto no fue en vano.
-¡mano Omega!-grito Mark poniendo se delante de una asustada Nelly, la mano Omega fue cediendo relativamente rápido pero entonces Mark al ver que era única persona que podía proteger a Nelly se llenó de fuerza.
-!grado dos¡- tanto Nelly como Héctor se sorprendieron al ver que la gigantesca mano Omega emitía un potente brillo dorado y finalmente nuestro protagonista logró detener aquel infernal disparo.
-hasta ahora me preguntaba por que una selección como Japón había llegado al mundial ahora lo sé-dijo hacercandose lentamente uno joven esbelto y un poco más alto que Mark, con el pelo extremadamente despeinado y el cual vestía un esmoquin.
-¿ eres tú el que ha chutado?-dijo Mark poniéndose delante de Nelly en señal de protección.
-si- dijo con una aterradora sonrisa de oreja a oreja, este sujeto fue avanzando hasta que quedo a la misma altura que Mark.
- por lo visto tú eres el capitán de Japón- Mark solamente cerró sus puños con fuerza- yo que tú me iría a cambiar, porque sino llegarás tarde a la reunión-dijo riéndose y pasando al lado de Nelly.
-¡oye tu!- le gritó Mark mientras se alejaba, la mano de Nelly en su hombro le detuvo.
- tienes razón Mark tienes que cambiarte- tras unos segundos en los que Mark se calmó él y Nelly fueron a levantar a Héctor del suelo.
-¿has notado eso Mark?- le dijo mientras se levantaba.
-si-dijo Mark con una expresión seria que era muy poco habitual en él.
-¿que?- les pregunto Nelly, pero vamos solo se miraron las manos.
- nada, bueno vámonos tenemos que cambiarnos-dijo Markvolviendo a su habitual sonrrisa.