Capítulo 16.

14K 1.2K 322
                                    

¡Estamos cerca del final! Así que tomen asiento, traigan las cabritas y lean con calma los siguientes capítulos!

__________________________

Cuando finalmente pudo sincerarse con sus dos mejores amigos, le dijo la verdad que tanto le preocupaba a su mejor amiga.

—Una noche, fui a verme con Draco y...
—Cuál de todas.
—¡Hermione!
—¡Lo siento! Aún me sorprende.
—Perdí la capa de mi padre.
—...
—...
—...
—¿Herm...?

Fue interrumpido por un golpe no muy suave en la parte trasera de su cabeza.

—¡OUCH!
—¿CÓMO SE TE OCURRE?
—¡NO SE ME OCURRIÓ, FUE CULPA DE DRACO!
—¿ENTONCES DEBO IR A DISCUTIR CON ÉL?
—¡NO! AH... Habíamos discutido, ¿Vale? Y... Se me olvidó, pero... Iré a buscarla ¿Sí?
—Más te vale.

Harry colocó una mueca de preocupación.

Ese mismo día se acercó a Draco. Estaba más nervioso que nunca, su estómago daba vueltas.

—Draco... ¿Podemos hablar?

Draco dio un salto cuando escuchó su nombre salir de los labios del moreno de la nada.

—¿Qué quieres?
—Yo... Verás, ese día que discutimos... Olvidé mi capa. La capa de mi padre.
—Ajá. Y es mi problema porque...
—¿La viste o no?
—Mnh... Puede ser. Quizás.
—Malfoy...
—Ahora soy Malfoy de nuevo.
—¡Por favor!
—Vale, yo la tengo. ¡Te prometo que no la he usado para nada malo! Sólo... La guardé.
—... — La mirada y la leve sonrisa que le dio Harry le hizo sonrojar.
—¡Sólo la guardé! N-no dormí con ella bajo mi almohada ni nada como eso, eso sería... Sería estúpido.
—Entonces...
—Te la devolveré esta noche.
—¿Dónde?
—Tú sólo quédate en tu habitación.
—¿Qué? Oh... ¡No! Definitivamente no.
—Es eso o nada.
—Pero... Bien.

Por el resto del día no hubo ni rastros del chico rubio. Harry estaba nervioso pero impaciente por recuperar su capa.

Cuando finalmente la noche se aproximaba, se fue tarde a la cama. Se había quedado en la sala común de su casa en soledad. Hermione se veía más feliz de lo normal al dejarlo, llevándose a Ron casi a rastras, después de que le prometiera que iría pronto a la habitación.

Notó como las manillas del reloj avanzaban a un ritmo constante. Sus ojos comenzaron a parpadear en forma lenta, luchando por mantenerse abiertos. Los párpados le pesaban un montón hasta que finalmente se cerraron.

Se removió entre sueños sobre el sofá, sentía cosquillas. Una voz le llamaba a lo lejos y todo su cuerpo se tornaba caliente de repente.
Gimoteó suavemente.

Nuevamente la voz.
"Harry".
"Oye, Potter..."

Y una sacudida finalmente lo despertó.
Los labios ardientes del rubio besaban su cuello mientras le llamaba.
Las manos de Harry fueron casi por inercia hasta sus caderas.

—Mh... Creo que te gusta esta posición.
—Calla.
—Oblígame.

La sonrisa suficiente del contrario, le provocó un temblor que recorrió toda su anatomía.
Su corazón comenzó a bombear más rápido, y cuando este rozó sus labios contra los suyos, no pudo evitar pensar.

—Oh mierda, te quiero. — ¿Había dicho eso en voz alta?

Ambos chicos abrieron los ojos desmesuradamente y Draco jadeó.

—¿Q-Qué?
—No, no. Es decir... No te quiero. O sea, sí, pero... ¡No!
—¿No...?
—No... ¡Es sólo sexo! ... ¿Verdad?
—¿Lo es?
—Claro... Jamás, jamás me gustarías tú... Es decir, no quise decir... Sólo sexo.
—Eres una mierda, Potter.

El rubio se levantó rápidamente y tomó la capa que tenía en sus manos, para luego arrojársela directo a la cara.

—Tienes razón, era sólo sexo, porque eres el grandioso Harry Potter, y yo... Yo sólo soy el hijo de un mortífago. Típico.
—¡Espera! ¡No quise decir eso!
—Jódete.

Antes de que pudiese rechistar, el chico ya había desaparecido.
¿Qué mierda había hecho?

Baño de prefectos - Drarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora