Baño de prefectos - Drarry.

Capítulo 3

Harry no sabía si debía sentirse alegrado o decepcionado de no haber visto a Draco por el resto de la primera semana. Las pocas veces que le había visto en algún pasillo, ni siquiera le miraba y desaparecía a los segundos después.
Sin embargo, le agradecía al slytherin por otra parte. No tenía ni un poco de ganas de ser molestado.
Después de aquella noche, había andado con un humor de perros, las palabras dichas por el rubio le rondaban la cabeza una y otra vez.
¿Qué rayos significaba que no era "tan" bueno? La pregunta lo estaba matando de los nervios, y tampoco podía sólo ir frente al rubio y preguntarle.
No iba a pararse frente a él y decir algo como "¿A qué te referías con que no soy tan bueno en la bañera, justo después de habernos hecho una paja juntos?".
¡No podía sacar el tema a relucir así sin más!
Ni siquiera sabía el por qué se preguntaba tanto aquello, ni el por qué le había marcado tanto esa estúpida y simple frase.

Se dijo a sí mismo que pararía de darle vueltas al tema y seguiría con su vida, como era necesario. Como si eso no hubiese jamás pasado, después de todo, era lo mismo que estaba haciendo Malfoy, ¿No?

Aquel fin de semana, Hermione se había quedado a estudiar en la sala común, diciendo que en las vacaciones no había estudiado lo suficiente y que tenía que ponerse al día.
—¡Eso ni siquiera lo hemos visto todavía en clases! — Exclamó Ron.
—Se debe estar siempre preparado para cualquier situación, Ron.

Hablaba sin despegar los ojos de sus libros, mientras Harry le dedicaba una sonrisa a Ron, que parecía molesto.
Los dos mejores amigos salieron a dar un paseo al patio de la escuela, usando como excusa que "necesitaban relajarse", sólo para tirarse en el pasto al aire libre.

—El año no empezó tan mal, ¿Verdad? — La voz de Ron se sintió casi como un susurro, con los ojos cerrados y una gran sonrisa en su rostro.
—Bueno... No ha estado mal.

Agradeció que Ron se encontrara con los ojos cerrados, porque en ese momentos sus mejillas enrojecieron con sólo recordar los primeros días.
Harry había comenzado a hablarle a Ron sobre quidditch, pero tarde se dio cuenta de que el pelirrojo se había quedado dormido.
Su mejor amigo tenía esa habilidad para dormirse en cualquier lugar. Podría estar en una cama de clavos y aún así dormiría como tronco.
Movió la cabeza hacia un costado como observando a su alrededor, hasta que su vista se encontró con un rostro conocido.

¡Ahora se venía a aparecer! ¡Después de días!
Harry se levantó de inmediato para acercarse al rubio, quien se encontraba recostado como si estuviera en media playa tomando sol.

De la forma más silenciosa posible, se recostó a un lado del chico, como si hubiera estado ahí hace mucho tiempo con él.

—No sé cómo lo hiciste para desaparecer casi toda la semana, me asombra.
—¡Ah! — Draco se sentó de golpe, mirando a Harry como si de un fantasma se tratase. — Potter. — Soltó casi en un gruñido cuando su mente se aclaró.
—Creo que me debes una explicación, Malfoy.
—No te debo nada, ni a ti, ni a nadie.
—Ya sabes a lo que me refiero.
—Mh... Déjame pensar... No.
—Está bien, ¿Quieres que te lo recuerde? — Entonces, Harry se aclaró la garganta y habló con un tono alto. — Una explicación, sobre como me hiciste entrar en la bañera, para después abusar sexualmente de un pobre niño com-...

El rubio había entrado en pánico y sólo reaccionó a callarlo con sus manos, pero Harry dispuesto a molestarlo, seguía dispuesto a continuar. Acto seguido, Malfoy se sentó sobre él manteniendo sus manos sobre la boca del moreno.

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(Obviamente, muy inocente, oh wow, hice verso sin esfuerzo)
tenía que decirlo, ah

no lean esta basura, niños, les puede dañar severamente