Thomas, el original.

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CAPÍTULO 12

-¿Qué ocurre contigo? -escuché hablar a Mack, al estar de camino a la entrada del teatro.

-Nada, ¿A ti te pasa algo? -dijo una voz desconocida para mis oídos, con un timbre de voz aguda, propio de una chica. Lo siguiente que alcancé a oír fue su risa. Aquello no me sabía muy bien...

-No veo lo gracioso de esta situación -respondió Mack, tajante.

-Lo lamento, es gracioso ver cuando una persona se cae, ¿sabes? -respondió.

-Déjalo estar, Mack, es idiota -escuché decir a Hazel justo antes de contemplar la escena desde el marco de la puerta.

-Repítemelo en la cara -la desafió la dueña de aquella voz aguda, una chica con exceso de gloss en los labios y un uniforme morado.

-¿Qué, tienes un tampón en el oído? -dijo Hazel y supe por su cara que se estaba conteniendo una carcajada, como todos los que observábamos el acting.

Pero la única que nos hizo el favor a todos fue Mack, quien no pudo contenerse. Algunos la siguieron, otros desviaron la mirada, seguramente no queriendo meter más cizaña.

-¿Todo bien? -saludé, fingiendo no saber lo que pasaba.

-Ja, cómo no. La nueva, la tercera mosquetera. Yo que tú no me rodearía de gente como éstas... -comentó la supuesta víctima.

-De lo que estoy segurísima es no está ni lejos de caer tan bajo para estar con una persona como tú.

-Whoa -rió Mack tapándose la boca, contagiándome a mí.

Solo que había una diferencia entre nosotras, la única que disimulaba era yo. En cambio a Mack le daba absolutamente igual lo que pensaran los demás, un rasgo que envidiaba -en el buen sentido- de ella. Mack era ella misma, auténtica y sin preocupaciones sobre su reputación.

La "víctima" de aquel comentario de Hazel se tiñó instantáneamente de un rosa chillón, producto de las risas de nuestro entorno, o bien producto de su furia interior.

En fin, supongo que lo más coherente que pudo salir de su boca fue:

-Sí claro, ya te gustaría a ti ser como yo, chiquilla moc...

-¡BUENOS DÍAS, ALUMNOS! ¡Todo el mundo a su sitio! -interrumpió la señora Donovan, evidentemente no era consciente de lo que estaba ocurriendo- ¡Pero bueno! Si falta más de la mitad de la clase -miró los numerosos asientos vacíos- En fin, no hay tiempo que perder. Meghan, ¿empiezas tú?

-¿Empezar con qué? -se giró la misma chica con la que Hazel estaba teniendo una pelea de gallos.

-Voy a comenzar hoy mismo las audiciones. La clase pasada habías dicho que te estabas preparando, ya lo tendrás, ¿no es así?

-Oh bueno, supongo... -dudó.

-Puedes cederle tu turno a otra persona, sino -propuso la profesora.

-¡No! Claro que no. Lo haré -se apresuró por sacar un rubor de su estuche, y pasárselo rápidamente por sus mejillas.

"Dios, tú y todos nosotros sabemos que te ves bien, no falta engrosar más esa capa de maquillaje" pensé, y mis amigas se miraron entre sí para soltar pequeñas risas.

-Mientras tanto, el resto se encargará de preparar el escenario -advirtió la señora Donovan-. Clay y companía, podéis sacar los instrumentos que están en la sala de indumentaria.

Los chicos se dirigieron al fondo y desaparecieron detrás de una puerta.

Yo me ofrecí para arreglar la iluminación del lugar.

Black&WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora