"Mi niña amada"

Capítulo 5: "Ganándome tú amistad"

Un par de jovencitos pelinegros se encontraban caminando por el castillo mientras platicaban.

Entonces te gusta practicar artes marciales, decía Gokú sonriendo mientras pensaba: Vaya nunca imagine que una princesita tan bella y frágil fuera amante del deporte que tanto me apasiona. Eres tan distinta a Bulma, ella solo vive cuidándose su apariencia jamás practicaría artes marciales porque se podría destruirse sus adoradas uñas.

Si me relaja mucho, aunque siempre lo practico sola, cuando era niña mi padre practicaba conmigo pero luego con tantas obligaciones en el reino dejo de hacerlo, decía la pelinegra con nostalgia.

Pues yo soy experto en artes marciales si gustas podemos practicarla juntos cuando quieras, dijo Gokú sonriendo sin darse cuenta del error que había cometido.

¿Eres experto en artes marciales?; dijo Milk sorprendida.

Sí, dijo Gokú.

¿Entonces cómo no pudiste enfrentarte a los malhechores?, dijo Milk intrigada.

¡Eh¡ bueno lo que pasa es que me agarraron distraído, además no me enfrente a uno sino a varios y ellos tampoco salieron ilesos, es cierto que nos robaron y nos golpearon pero ellos también recibieron sus buenos golpes, si no pude hacer mas es porque estaban armados y a veces el ser fuerte no es suficiente para enfrentarse a gente armada, dijo Gokú con mucha seguridad para arreglar su error.

Tienes razón, dijo Milk dulcemente.

Ya me estoy ganando su amistad, pensaba el joven de cabello alborotado mientras miraba a la pelinegra y sonreía.

¿Entonces entrenamos juntos uno de estos días?; dijo Gokú.

Por supuesto que si, si ya te sientes mejor podría ser mañana, dijo Milk dulcemente.

Me parece perfecto y si ya me siento mejor pero quisiera quedarme un tiempo más en tu castillo, como te dije quiero ganarme tu amistad además tú prometiste ayudarme a conseguir lo que me robaron, decía Gokú.

Y lo haré, no te preocupes por ello y me agrada la idea de que te quedes un tiempo más en el castillo haciéndome compañía, decía dulcemente la pelinegra.

Es un placer para mí quedarme a tú lado, dijo Gokú haciendo sonrojar a la bella jovencita.

Luego de la plática que tuvieron el par de pelinegros entraron al comedor para juntos degustar una deliciosa cena.

Horas después:

Gokú y Krilín platicaban dentro de una habitación.

Pues veo que ya te vas ganando la confianza y amistad de la princesita, decía el calvo.

Si es cierto, quede en entrenar con ella por las mañanas, decía Gokú sonriendo.

¿Entrenar?, dijo Krilín intrigado.

Si entrenar artes marciales, dijo Gokú.

¿Qué la princesita Ox practica artes marciales?, dijo Krilín sorprendido.

Si, dijo Gokú feliz.

Vaya que esa princesita no solo es bella sino bastante interesante, que otras cualidades tendrá esa bella niña, dijo Krilín.

Si es cierto, Milk es muy interesante y bella, aún me falta saber tantas cosas de ella, dijo Gokú.

Pues al paso que vas lo sabrás todo antes de irnos de aquí, te has convertido en su confidente, tanto así que ella ya me está robando tu amistad, decía el calvo.