"Mi niña amada"

Capítulo 11: Confesiones

Un par de chicas platicaban en una heladería mientras esperaban sus pedidos.

Entonces tú padre te pidió que llevaras unos encargos a unos reinos, decía una hermosa rubia.

Así es Dieciocho, por eso quiero pedirte que me acompañes, ya sabes que no me gusta viajar sola, decía una hermosa peli azul.

¿Y cuanto tiempo demoraremos en entregar todos esos pedidos?, decía la rubia.

Tal vez dos o tres días, no creo que más, nos iremos en el helicóptero de la corporación, decía la peli azul.

Bueno siendo así te acompaño, dijo la rubia.

Fri pan:

Un par de pelinegros estaban sentados bajo un frondoso árbol de manzano platicando luego de un arduo entrenamiento.

Y esa es la tradición en mi reino, decía la pelinegra sonriendo dulcemente.

¿Y qué pasa si tu no quieres seguirla?, decía Gokú intrigado.

No puedo revelarme es una tradición, todas los príncipes y princesas de los diferentes reinos se preparan para ello, ¿tú no lo sabías?, dijo Milk fingiendo desconocimiento sobre la clase social a la que pertenecía el joven de cabello alborotado.

La verdad, no, dijo Gokú sonriendo.

¿Entonces no pensabas asistir a mi fiesta?, decía Milk.

Bueno la verdad es que......., decía Gokú poniéndose nervioso mientras pensaba: Tal vez el momento de confesarle que no soy quien ella cree ha llegado, eso si no puedo decirle los verdaderos motivos que me trajeron aquí pues decepcionaría a mi princesita y yo no soportaría su rechazo, no lo soportaría.

¿Qué?, dijo Milk dulcemente.

Milk, creo que le momento de confesarte algo que te estado ocultando desde que nos conocimos a llegado, decía Gokú poniéndose de pie mientras bajaba la mirada.

¿Qué me tienes que confesar?, ¿qué sucede?, dijo Milk poniéndose de pie y colocándose frente al joven de cabello alborotado mientras con una mano le levantaba el rostro para hacer que este la vea a los ojos.

En cuanto lo sepas de seguro me odiaras pero quiero que sepas que si hice lo que hice fue por amor, no quería alejarme de ti por eso continúe con mi mentira, decía Gokú con nostalgia.

¿Qué mentira?, dijo Milk con calma.

Yo no soy lo que tú crees, mi amigo y yo no somos las personas que tú crees, dijo Gokú con tristeza.

Explícate mejor, dijo Milk con calma.

Yo no soy de la realeza princesa Milk, yo no soy un príncipe, el reino de Paoz no existe, no existe, dijo Gokú bajando la mirada nuevamente.

¡Ah¡ era eso, yo ya lo sabía, solo estaba esperando que tú me lo dijeras y no vuelvas a llamarme con tanto respeto porque eres el hombre que amo y a mi no me importa que no seas de la realeza, dijo Milk dulcemente sorprendiendo con su confesión al joven de cabello alborotado que levanto el rostro y con la mirada iluminada abrazo a la joven princesa.

¿En verdad no te importa que no sea de la realeza?, decía Gokú abrazándola.

No, no me importa porque tú despiertas en mi lo que ningún príncipe despierta en mi, dijo Milk dulcemente.

Milk, ¡perdóname por ocultarte la verdad¡ pero tenía temor a tu rechazo, yo había oído hablar de ti pero no te conocía personalmente por ello cuando te vi por primera vez me enamore de ti a primera vista, pero sabía bien mi lugar y trate de callar mis sentimientos pero cuando el amor es muy fuerte es difícil de ocultar, decía Gokú.