Esta es la historia que he escrito mas de mil veces pero nunca he podido contar en voz alta. Aquella que me quita incluso las ganas de respirar. Estaba ardiendo en el infierno. Había conocido a todo el amor del mundo y me sentía en las nubes, sentía que ya no quería sufrir ni rogar mas. Allí estaba él siempre, rodeándome con sus brazos y aspirando mi aroma, sintiendo mi piel junto a él y sin embargo no me besaba, no me adoraba y yo allí, delirando entre gritarle que era un imbécil y pedirle que me hiciera el amor quizás cien veces. En aquel entonces no sabia siquiera besar bien, no sabia que se sentía respirar el aire de un hombre, donde colocar las manos cuando una cálida boca esta en tu cuello esparciendo magia, era pura, buena, sana. Tiempo después me convertí en una maldita puta pero ese es otro cuento. Así que, trate de huir de su infierno, aunque nunca deje de quemarme en él, nunca pude, siempre explique el por que, aunque la mayor parte del tiempo lo culpe siempre fui yo, con mis ganas de quererlo siempre mucho mejor, con mis fuerza de querer cambiar lo malo que siempre sentía su corazón, él nunca lo quiso, al menos así lo sentí yo. Hable de su infierno y toda la mierda que vino después pero nunca explique porque era así, porque me buscaba a mi. Así que, supongo que le debo quizás esta conclusión o quizás esta muestra de amor que aun queda dentro de mi corazón. Porque después de un año sin hablarnos lo he visto y mi corazón se hizo una vez mas añicos, así que. Querido, esta vez no espero que regreses aquí, solo quiero hablar un poco sobre ti, vamos, cariño. Muéstrame tu lado de la historia, hazme saber como gozabas de mi amor en tu infierno. Es hora, vamos a quemarnos una vez mas en tu infierno o mucho mejor, te invito a volar en todo nuestro fuego.
Buenas tardes, aqui les traigo la parte final de mi saga «atrapada en tu infierno» espero la disfruten igual que las otras, la hice con mucho amor para todos. Prometo que después de aqui ya no volveremos al infierno.
