Después de abril ellos terminaron pero mi atención ya estaba puesta en alguien más, una niña nueva que tenía algo similar a Mara: la misma inocencia que cuando la conocí y eso me dio tanto morbo que no pude dejarla escapar. Aunque una absurda idea aun rondaba mi cabeza. A pesar de todo lo que las otras me daban yo sabía que con Mara siempre iba a ser mejor, pero ella se molesto tanto en cuanto me vio con otra, que una mañana, como por arte de magia, me crucé con ellos por las calles del centro, él no parecía muy contento de verme, ella si, por ello los escuche discutir y un «eres una zorra» resono en mis oidos. Y no Daniel, aunque ella sólo lloro bajito aquella vez, yo te daré la respuesta que mereces. Ella no es para ti, ni siquiera yo la merezco, pero creo que de los dos, yo soy su mejor opción.
