No hay dolor ni agonía. Se acabaron los besos sin amor y las mentiras. El infierno siempre fue un buen sitio para quemarse en todo el amor pero ya no hay tiempo para regresar a todo aquel dolor. Es el final del infierno, si. Es el comienzo de todo lo bueno que trae consigo un verdadero amor.
No hace falta huir, esta vez nunca más querrán volver al infierno.