Primer intento

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Clase sobre la naturaleza, era la clase que el Lorax impartía en la universidad y quien sabe cómo, pero Greed estaba cada año en esa maldita clase.

Profesor y alumno se llevaban como perros y gatos, pero la verdad era que el niño rico lo respetaba bastante, lo suficiente como para ir en busca de su consejo y hacerle caso la mayor parte del tiempo.  Greed miró por milésima vez el asiento vacío de Once-ler, tener el mismo horario era bueno, esa idea le pareció excelente al mayor, pero en esos momentos parecía la peor, pues el pequeño de ojos azules le hacía una falta enorme.

Greed-ler ni siquiera se percató de que era el único en el salón a parte del profesor naranja.
-Greed, la campana ya sonó.
-¿Mmmmm?-lo miró algo ido.
-Estas muy distraído.
-No puedo evitarlo, esto es muy frustrante. Estar enamorado es... horrible.
-Si lo piensas así podrías ir con Once-ler y decirle que no quieres seguir, aunque claro que eso seria muy malo puesto que te dio otra oportunidad.
-¡No me echaré para atras!
-Entonces deja de quejarte y empieza a enmendar tus errores.
-P-pero...no se como. Es la primera vez que me pasa esto, no se que hacer...me siento muy perdido.

El profesor asintió, caminando hacia el, colocando una mano en su hombro en señal de apoyo.
-Solo piensa en que podría gustarle.
-Pues...le gusta tejer.
-¿Y qué más?
-Eh.
-¿Mmmm?
-No se-la misma mano que le daba ánimos término por darle un golpe en la cabeza.
-Así ni como ayudarte.

Once-ler POV~
Jugaba con mis manos, totalmente aburrido, ya llevaba unos días aquí en la enfermería y me sentía mejor, pero según Greed debía descansar por si las dudas. Me sorprendió que no me tocará en todo este tiempo, venía cada día y me fastidiaba con la misma pregunta cada cinco minutos hasta que era hora de irse:

"¿Te sientes bien?"

Esa pregunta ya estaba grabada de forma permanente en mi cabeza y me fastidiaba mucho, pero a la vez me sorprendia. Desde la primera vez que me violó no se había preocupado por mi, solo se burlaba y me golpeaba más. ¡¿Quién lo entiende?! Termino medio muerto cada vez que abusa de mi y se va sin más, me enfermo y su actitud cambia por completo.

Me da algo de seguridad, cuida mucho mi espacio personal. Ahora estoy mirando una mancha en la pared, me pregunto que estará haciendo. Tal vez esté con alguna chica. Ante ese pensamiento me levanto de la camilla algo inquieto. El no lo haria, no lo haria, ¿Verdad?

Después de unos minutos ya estoy en el pasillo que lleva a la última clase, tiene que estar ahí, debe de estar ahí. De repente alguien me carga y al ver ese par de ojos verdes me siento algo tranquilo.
-¿Qué haces fuera de la cama?
-Yo...eh...te buscaba.
-¿Buscarme? ¿Para qué? Ya iba camino a la enfermeria.
-Pues...
-¿Pasó algo? ¿Te sientes bien?-y ahí esta esa maldita pregunta.
-Greed, estoy bien.
-¿Seguro?
-Muy seguro.
-Mmmm...bien-me baja con cuidado, ya me esta dando miedo, pero me alegra. Lo veo algo nervioso y la idea de que se revolcara con una chica me revuelve el estómago.
-¿Estas bien?
-Yo..queria..innnnn...innnnvi...
-¿In?-ok, creo que el que debe descansar es el.
-Quiero... invitar...in..invi...-sin querer me saca una sonrisa, se ve lindo. Es definitivo, este Greed-ler es el mismo de aquella vez.
-¿Invitar?
-Si...Invi...invitar...invitarte....a..salir... caminar...follar....¡No, no, no ,no,no! ¡Lo último no! -Y ahora está histérico, siempre invita a chicas hermosas a salir, no puedo creer que esto no lo pueda hacer. Decidí terminar con su tortura, ya parecía tómate.
-Ok, ¿Está noche?-asintió frenético, sacándome otra sonrisa.
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Después de algunas horas ya estaba listo para nuestra cita. Siendo honesto me da miedo que me vuelva a violar, pero parece que ha cambiado, al menos conmigo. Se comporta igual con todo mundo.

Me miro al espejo, ya me veo mucho mejor que hace unos dias, pero el traje no me gusta. Greed lo compró para mi, supongo que será algo elegante y no me sorprenderia que fuese así, después de todo tiene el dinero para hacerlo. Y al ir a la entrada de la universidad veo una muy llamativa camioneta del año, muy lujosa para mi gusto y la contaminación no le ayudaba en nada. Subí a esta y lo miré, era raro no verlo con sus lentes de sol en la cabeza, pero así podía verlo mejor.Se me quedo mirando por unos minutos, pero nada salió de su boca, supongo que esta pensando en un cumplido.
-Te compraré otro traje mañana, te queda algo ajustado, pareces un fideo.

Olvidenlo, un cumplido es mucho pedir de este tarado, ni ganas tengo de hacerle mala cara. Debo tranquilizarme, se está esforzando por mi, de seguro la velada será mejor que....¡HIJO DE SU PUTA MADRE!
-Greed....¿Qué hacemos aquí?
-Es la fiesta de mis padres, gente muy importante esta aquí, vamos-No se si sabe la diferencia entre una cita y una fiesta familiar, pero bueno...calmate Once-ler, se está esforzando.

Lo primero que veo al llegar es gente bastante importante, me voy a quedar ciego con tantas joyas que traen. Me siento muy incómodo, me miran horrible y entiendo porqué, ese no es mi lugar, yo no tengo dinero como Greed, ni siquiera para comprar un traje. Hablando de Greed-ler....¿En donde se metió?

Lo busco por el lugar, tratando de no prestar atención a las miradas de desprecio, me siento muy perdido aquí. Cuando lo encuentro me quedo pegado en mi lugar, sus padres me miran aún peor que los demás.
-Te dijimos que no vinieras con uno de tus juguetes.
-No es un juguete, es...-¿Soy? Espero a que termine la frase, esperanzado-...¿Y eso que importa? Once-ler me acompaña.
-Joven Greed~ No es cortés dejar a una dama sola-¿Quién es está perra? La miro de arriba a abajo, tiene muy buen cuerpo y es muy hermosa, pero Greed...le esta...¿Coqueteando? Ambos se ven muy cariñosos, demasiado.
-Greed, ¿ya nos podemos ir?
-¿Y tu quien eres?
-Vengo con el, soy su pareja.
-Su acompañante aquí soy yo, dulzura. ¿Porqué no vas al segundo piso? Llevan esperando a una ramera desde hace buen rato, y ya que eres la perra de Greed-ler no te molestara el trabajo.
-¿Greed?-El...realmente...esto no era una cita, no era su intención que fuera una cita-Te espero en el auto.

Greed-ler POV~
-Te espero en el auto-yo sólo desvío la mirada y sigo mi platica con la joven a mi lado, es hija de un famoso empresario y tal vez ella me ayude a financiar mi invento. Pero si me pide ir arriba estaré en problemas, el Lorax me dijo que no era correcto follar con alguien mas a parte de Once-ler.

Me gustaría estar en otro lugar ahora mismo, pero Oncie dijo que quería salir esta noche y no pude negarme, me acordé muy tarde que tenia que estar aquí. Se lo compensare después.
Ya pasadas dos horas volví a la camioneta, pero entré en panico al entrar y no ver a mi Oncie. Conduje hasta los dormitorios, saltandome luces rojas y cruces peatonales, estaciónandome casi sobre la acera.

Corrí hasta mi dormitorio, encontrándome con algo no muy placentero para mi.
-Oncie...
-¿Qué quieres?
-¿Por qué te fuiste sin decírmelo? Me dijiste que esperarias en el auto.
-Si... eso fue antes de que tu te tardarás siglos.
-Oncie...-me sorprendi al verlo llorando, preocupandome.
-¿Qué?
-Oncie...
-Cállate. No quiero y no pienso salir en una cita contigo nunca más.
-¿¡Por qué!?
-¿Por qué? Era una cita, me llevaste a una fiesta que solo era beneficio para ti, estuviste coqueteando con esa maldita perra y dejaste que ella y tus padres me insultaran y no dijiste nada. No has cambiado.
-Oncie...
-En nada. Dormiré esta noche con Ted.
-Si te atreves te voy a...
-¿Me vas a golpear? ¿Cómo siempre lo haces? ¿Y luego abusaras de mi?-me quede callado, mirando como se iba del cuarto. El tenía razón, pensé sólo en mi, lo deje de lado y lo volví a lastimar.

"No... no lo voy a perder, se lo compensare... y volveré a ver tu sonrisa mi Oncie"

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora