Primera cita

1.1K 70 45
                                    

Once-ler POV~
Estaba bastante inquieto, no dejaba de jugar con mi sombrero gris mientras miraba por la ventana de la lujosa camioneta de Greed-ler. Me había tomado por sorpresa que dijera que la cita aún no había terminado, cuándo, honestamente, yo la había dado por terminada cuando le di permiso de tomarme sobre la manta del pequeño picnic. Me daba vergüenza tan solo de pensar que había cedido tan rápido solo por verlo esforzarse en compensarme, si me pongo a pensar en ello estaba muy mal de la cabeza. Me dejé llevar por un momento tan dulce, un momento tan grato que nunca había tenido en toda mi vida, y eso no era excusa para bajar la guardia y ofrecerme en bandeja de plata para él. Aún no habíamos arreglado las cosas por completo, estábamos trabajando en ello, claro que sí, pero tenía que estar zafado de la cabeza para dar un paso tan grande cómo si los días de maltrato, humillación y violación se hubieran desvanecido en el aire.
Era un tema que tenía que tratar con Greed, si bien el ya no me había maltratado ni nada por el estilo, sabía que había una pequeña posibilidad de que volviera a pasar y no estaba de acuerdo con eso.
No quería que me presentará como su juguete, su puta, su acompañante, tampoco es como si el hubiera pedido que fuéramos más y yo no buscaba esa clase de ofrecimiento de el aún, pero me  podía conformar por el momento que dijera que estábamos saliendo y que era algo serio.
Ya le había quedado claro que aún no olvidaba todo lo que me había hecho, ni tampoco que me gustaba su forma de ser conmigo al principio, pero si quería que está relación fuera en un camino más sano tenía que poner reglas.

-Oncie, ¿Estás bien?
-Si, ¿Por?
-Te ves demasiado distraído.
-Intento adivinar a dónde vamos, estamos algo lejos de la universidad.
-A un lugar que tienen mis padres, casi al límite de la ciudad.

Lo miré, ¿Iba a hacer lo mismo otra vez? Frunció el ceño al verme molesto.
-No es ningúna fiesta como la otra vez, mis padres prestaron uno de sus terrenos para la feria de primavera, aunque si me preguntas me gusta más la de otoño, esa siempre se da cerca del bosque de Truffula, es un hermoso lugar para ver las estrellas.

Lo miré sorprendido, ¿Greed disfrutaba de las ferias? Algo muy malo debía de hacer en ellas para que le gustaran, y pareció adivinar mi pensamiento al suspirar tratando de ganar algo de paciencia.

-Si, Once-ler, bailaba y bebía con cada jovencita que iba y teníamos sexo entre los arbustos. Siempre las dejaba cerca de la gente para que no las olvidarán ahí...-miré mi sombrero, era  bastante obvio, no entiendo porque esperaba una respuesta diferente-...pero siempre encontraba un buen lugar para ver el cielo lejos de las luces o la música del festival, las estrellas se pueden ver en su máximo esplendor cuando no hay ninguna otra luz cerca.

-Te gustan las estrellas-sonreí, otra cosa buena sobre el añadida a la lista.
-Si. Y llegamos-Se estacionó frente a un arco hecho con globos, solo tuvimos que cruzar la calle para pasar por debajo del arco. Miré encantado los juegos que desfilaban por todo el terreno, sin contar los puestos de comida y la rueda de la fortuna que se encontraba en medio del enorme terreno. Algunos árboles de Truffula invadian los extremos, pero me dolió al ver que habían talado algunos y que los que seguían en pie estaban llenos de confeti, globos ya desinflados y alguna que otra envoltura.

-¿Tienes hambre?
-Mucha, las golosinas no son una buena comida aunque sean deliciosas-le sonreí. Fuimos por unas ricas hamburguesas primero, nos sentamos  a comer en silencio. Fue un poco incómodo,no tenía nada que decirle ni se me ocurría algún tema de conversación, hasta que el habló primero.
-Tu guitarra está muy mal...-lo miré sin entender, con la boca llena de comida-...mi regalo, la guitarra...iba enserio.
-Greed, no necesito regalos caros.
-Lo se, pero necesitas una guitarra con urgencia. Tómalo como un último regalo caro.
-¿Lo prometes?
-Te regalaré algo caro de vez en cuando.
-¿Tengo opción?
-Nop- sonrió con burla. Suspiré, aceptando el regalo. Compramos un delicioso postre de chocolate, además de una manzana acaramelada y otras comidas. Greed no me acompañó a comer luego de las manzanas, toleraba el dulce pero no le gustaba como a mí. No dejaba de mirarme y eso me estaba incomodando.

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora