Esta historia se desarrolla en una ciudad en el centro de México, donde habita la Familia Roguez, una de las más ricas y poderosas de esa región. Dueños de las empresas transportadoras más importantes del Continente. Para algunos habitantes eran la familia perfecta y para otros era motivo de envidia ya que eran muy unidos y a pesar de que había niños pequeños todos ayudaban en las labores del hogar

Algunas veces Gregorio, el patriarca, llevaba a su familia al bosque o a algún parque de diversiones para pasar un rato ameno entre ellos. Georgina, era una mujer de carácter fuerte pero muy dulce con sus hijos y su marido. Él era el presidente y dueño de Empresas Roguez e hijos, y antes de él, su padre era quién ocupaba ese importante puesto. Ambos siempre anhelaron tener una hija pero la vida aún no los bendecía con una.

Tenían tres hijos, Sergio, Gerardo y Gustavo. De 8, 6 y 4 años respectivamente. Gregorio era hijo único y Georgina había tenido una hermana menor pero debido a una enfermedad incurable falleció cuando era una niña. Quedando sola ya que sus padres fallecieron en un accidente de auto años después de que murió su hermana, en cambio los padres de su esposo aún vivían y a ella la veían como una hija.

Como cada tarde se encontraban reunidos a la hora de la comida. Estaba un poco nerviosa por la noticia que tenía que darle a su familia. Así que invitó también a sus suegros. Su esposo notó a su mujer que estaba muy nerviosa y distraída pero no menciono nada ya que pensó que era porque Gustavo entraría a prescolar o algún otro problemilla con los niños. Cuando la mesa estuvo lista ella invitó a todos a sentarse.

- Se preguntarán el motivo de esta pequeña reunión. Tengo que darles una noticia, la cual en pocos meses ya no podré esconder y es más interesante que se enteren por mi - estaba nerviosa y jugaba con sus manos.

- Hija nos estas preocupando - el tono con que lo dijo la mujer mayo no pasó inadvertido, dejó el tenedor con el cual comía la ensalada en el plato.

- Pero dinos mujer, ¿Qué es eso tan importante que nos dirás? - Gregorio ya se encontraba un poco impaciente.

- ¡Estoy embarazada! - Gritó emocionada mientras su marido se levantaba a abrazarla al igual que sus suegros.

- Amor, es la mejor noticia que he escuchado, pero debo decirte que éste será el último intento para tener a nuestra hija, tal vez en nuestro destino no esté tener hijas - Mencionó él en un tono triste.

- Estoy de acuerdo Goyo, pero no pensemos en eso ahora, disfrutemos el momento porque cuando ya esté avanzado el embarazo ya sabes como me pongo... -Mencionó ella recordando sus embarazos anteriores

- ¿Mami, y todavía nos vas a querer?, ¿Nos vas a cambiar por el bebé? - Sergio preguntó con un poco de preocupación y jalando la blusa de su madre.

- Claro que su madre los seguirá queriendo mis niños, y su hermano o hermana también los querrá mucho - La abuela de los pequeños fue quién aclaró la confusión

- ¡Espero que sea un niño para jugar con el! -Gustavo el menor con ilusión dio saltitos de alegría.

- Será lo que Dios quiera hijo... - Su hijo les regaló una sonrisa.

Ese día fue el más feliz en la vida de esa familia, pronto todo el pueblo se enteraría de la feliz noticia ya que él no podría callar por tanto tiempo. Terminaron de comer y cuando los padres de él se despidieron, la familia se dirigió a la sala donde vieron una película mientras ella preparaba palomitas. Los niños se quedaron dormidos antes de terminar la película y sus padres los llevaron a sus habitaciones.

A la mañana siguiente recibió un reporte de los trabajadores, algunos con buen desempeño y otros que serían despedidos. Entre ellos se encontraba José, por el que siempre tuvo una gran estima, le dolía despedirlo pero lo haría para que los demás empleados lo tomaran como ejemplo y su empresa continuara siendo una de las mejores y así expandirse a todo el mundo

- Teresa, por favor manda a José a mi oficina - Le dijo a su secretaria a través del intercomunicador.

- En este momento lo llamo señor, ¿Sólo será a él o a los demás empleados? -

- Por el momento sólo a él...gracias Teresa. - Contestó él en tono un poco amable

- En este momento viene el señor Domes. - Le dijo su secretaria

Despues de unos minutos llegó José a la oficina del jefe, tocó la puerta y él le dio el paso

- Buenas tardes José, pasa, siéntate... - Le pidió señalando el asiento frente a su escritorio

- Gracias señor, dígame ¿Para que soy bueno? - Dijo acomodándose en la silla.

- He notado que estos días llegas tomado a tu área de trabajo...como sabes esta es una empresa respetable y como tal hay que poner el ejemplo con los trabajadores que no acatan las reglas...ya he recibido varios reportes respecto a tu comportamiento con tus jefes y compañeros, por consiguiente tengo que prescindir de tus servicios ya que después de las llamadas de atención no has hecho caso de éstas... - El hombre notó como su jefe se molestaba.

- Pero señor... ¡No puede despedirme! Tengo una esposa e hijos que mantener... deme una última oportunidad, por favor... -juntando sus manos rogó a su jefe en un intento de disuadirlo y conservar su empleo

- Eso debiste pensarlo antes de presentarte así a trabajar - Se levantó Gregorio de su silla caminando hacia la puerta

- Está bien jefe... fue un gusto trabajar en esta empresa... - Una sonrisa burlona apareció en su rostro. - Pronto sabrá de mí... Y por cierto, mi mujer no estará muy contenta con esto y también tomará cartas en el asunto - Amenazó a su jefe.

- ¡Amenázame todo lo que quieras! - El hombre levantó un poco la voz y le hizo una seña para que saliera de su oficina -¡Desde este momento quedas fuera de la empresa! , y recuerda esto que te diré... -Se acercó al hombre de manera relajada. -Mi oficina tiene cámaras, todo lo han grabado, sí algo me llega a pasar a mi o a mi familia ya saben contra quien se irán -Dijo el jefe abriendo la puerta.

- ¡Yo no amenazo en vano!... cuídese... y cuide a su familia - Gritó molesto y salió de la oficina echando chispas.

-Teresa que el acceso para el señor Domes quede denegado. - Dijo muy molesto y mirando a su secretaria - Y por favor llama a mi padre, hace días que no hablo con él... - Le pidió amablemente a la mujer

-En este momento aviso a seguridad y le recuerdo que sus padres se encuentran camino al aeropuerto - Respondió la secretaria

- Está bien Teresa, más tarde los llamo... -Se quitó la corbata, decidió no contarles nada para no preocuparlos.

Tu Amor Me Salvó (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora