Tu Amor Me Salvó (Pausada)

11

Del otro lado del mundo, el avión aterrizó en el aeropuerto y todos se preparaban para bajar mientras los empleados guardaban las pertenencias en los autos que los esperaban, los hombres salieron primero para ayudar a sus mujeres. Miguelina se comenzó a sentir un poco mareada, tuvo algunos malestares, y de repente palideció. Su marido se preocupó al mirarla y llamaron a un médico obstetra que uno de los pilotos les recomendó. El hombre les indicó que debían ir al "Hospital e Maternidade Brasil".

Inmediatamente se dirigieron hacia allá. Cuando llegaron un medico y enfermeros los esperaban en el área de urgencias, pusieron en una camilla a la mujer y les pidieron esperar en la sala. Varias horas después el hombre salió llamó al marido de ésta. - Buenas noches señor, soy el doctor Britos... El ginecólogo que atendió su llamada y el que revisó a la señora Domes. - los hombres se dieron un apretón de manos y el médico continúo - Su esposa tuvo una baja en la presión sanguínea debido al cambio de clima... No tiene porque preocuparse, ahora mismo su estado es bueno y por lo que logré escuchar los pequeños están bien... Le informé que le tenemos que practicar un ultrasonido para saber como se encuentran sus hijos y su esposa ha pedido verlo... Acompañeme por favor. - el médico le señaló el camino con la mano.

Al entrar José vio a su mujer recostada en la cama y con una intravenosa. Su estado de ánimo mejoró notablemente y también su semblante, una enfermera entró con el equipo necesario para ver a los bebés

- Tranquilo amor, no tienes de que preocuparte, verás que todo está bien y de paso vemos el sexo de nuestros hijos - las palabras de su esposa lo reconfortaron - aunque viendo tu cara se que también te sorprende que tengamos más de uno. -

- Te confieso que si estoy un poco sorprendido y así sean 20 estaré al pendiente de todos... No quiero que les pase nada malo... No lo soportaría - tomó la mano de su amada y depositó un cálido beso en su palma.

- Señora, le pondré este gel. Está un poco frío pero sólo será al principio - el médico aplicó el producto y procedió a pasar un aparato por el abdomen de ella.

Al principio no le encontraron forma ya que solo miraban unas pequeñas manchas en la pantalla. Poco a poco el hombre fue explicándoles que parte del cuerpo de los niños era. Y les contestó una pregunta importante sin que ellos la formularan.

- Y ahora les diré que serán padres de dos fuertes varoncitos... tiene 18 semanas de embarazo - al decir esto, la pareja se miró a los ojos y ambos lloraron de alegría. - Una última cosa antes de retirarme... la señora debe quedarse 24 horas en observación. - dicho esto, el médico salió y entraron sus otros hijos y la familia Roguez

- Nos diste un susto de muerte Lina... No lo vuelvas hacer. - la reprendió su amiga dando un beso en su frente

- Ya sabemos que tendremos niños... será un habano por cada uno - les informó el hombre

- Nos alegra saber que están bien... Nosotros nos vamos para que descanses, nos llevaremos a los niños al hotel para hacer lo mismo... Aquí tienen su reservación y el número de suite - los niños se despidieron de sus padres y salieron de la habitación. José acercó una silla a la cama donde se encontraba ya casi dormida su mujer, tomó su mano y también él se durmió.

Los Roguez y los pequeños llegaron al hotel, el botones subió el equipaje a sus respectivas suites. Al entrar a una de las habitaciones los niños de ambas familias estaban emocionados pues dormirían juntos.

Decidieron por medio de una votación que el más pequeño dormiría con los adultos. A este último le encantó la idea ya que tenía mucho tiempo que no lo hacía. Dicho esto cada quién se retiró a su habitación a dormir. Al día siguiente les esperaban muchas aventuras y lugares por conocer.

A la mañana siguiente fueron al hospital, al entrar a la habitación los niños saltaron a la cama para estar con su madre, su padre que en ese momento se encontraba en el sofá también fue con ellos para fundirse en un gran abrazo. Cuando terminó esa demostración la primera en hablar fue Miguelina - Hijos, hoy salgo del hospital, sólo que no podremos ir a ningún lado ya que son ordenes del médico, pero en cuanto esté mejor les prometo que saldremos a recorrer todo. Y cambiando de tema también les diré que tendrán otros 2 hermanos - la mujer besó sus frentes

- ¡Entonces yo seguiré siendo la princesa de papá! - Dijo con alegría - Aunque ya no seré la pequeña... pero prometo ayudar a mi mami con ellos - La niña levantó sus bracitos para que su padre la cargara

- Claro que si hija... Salgamos un rato para que su mamá descanse... Me imagino que nuestros amigos estarán aquí - Salieron del cuarto y se dirigieron a la planta baja. Al llegar a la cafetería los vieron y se dirigieron a su mesa

En cuanto llegaron los adultos se saludaron y pidieron un ligero desayuno. Mientras comían habló Sergio - Male, quieres una rosquilla. Se que las de chocolate son tus favoritas - se sonrojó el pequeño y le tendió el plato a la niña. Ella se levantó y se dirigió hacia él y besó su mejilla. Al darse cuenta que sus padres lo vieron todo ambos se sonrojaron. La madre del menos les dio una tierna mirada y los hombres solo se miraban. Todos soltaron una carcajada y así transcurrió el tiempo

Unas horas más tarde José volvió al cuarto de su mujer y el doctor entró para darle el alta. Salieron del hospital y se dirigieron al hotel donde sus hijos ya los esperaban. Cuando ambas familias estaban en sus respectivas suites se dedicaron a descansar para recuperar fuerzas. Por la noche fueron al restaurant del hotel, mientas los adultos degustaban un delicioso filete los pequeños pidieron hamburguesas. Cuando terminaron volvieron a sus habitaciones esperando que llegara el día siguiente y así salir a recorrer la ciudad.