Tu Amor Me Salvó (Pausada)

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Trató de levantarse pero él se lo impidió. La acercó a su pecho y besó su coronilla. Cuando notó que estaba menos tensa soltó su agarre y continuó con la plática - Es la pura verdad, tu y los niños son lo mejor que me pudo haber pasado, y... Por culpa de la maldita bebida no me daba cuenta - la abrazó nuevamente pero esta vez sintió como si se hubiera quitado un gran peso. Por miedo a salir lastimado nunca le había confesado sus sentimientos, pero estaba decidido a expresarlos ya que no quería perderla ni a sus hijos tampoco. - Te amo - dijo acariciando sus mejillas

- Yo también te amo José, pero tu actitud me hace dudar de lo que dices - En cuanto pronunció estas palabas una lágrima salió de sus dulces ojos. Él la limpió con el pulgar y le dio un corto beso en los labios. El corazón de ella latía como loco

- Cariño dejemos las dudas a un lado. Déjame demostrarte el amor que ciento por ti. Verás que seremos felices - dicho esto la recostó en la cama y comenzó a pasar su mano por su pierna. Al llegar a su muslo ella puso una mano sobre la suya y la apretó

- Espero que sea cierto eso que dices porque es tu última oportunidad. Si vuelves a las andadas no nos volverás a... - la interrumpió cuando le dio un beso cargado de amor y lujuria.

Cuando se separaron él juntó sus frentes y le dijo mirándola a los ojos - Amor, prometo que de ahora en adelante seré el hombre que mereces... jamás te defraudaré - Volvió a besarla, bajando por su mandíbula, sus hombros y cuando llegó a sus pechos comenzó jugar con sus pezones hasta que se pusieron duros... bajó por su abdomen y después a su clítoris. Cuando terminó de torturarla con su lengua ella llegó al orgasmo. Tomó su miembro y de una sola embestida la penetró.

Le hizo el amor como nunca y demostrándole todo el amor que había para ella. Terminaron y él se recostó en la cama y a su lado su mujer. Un rato después decidieron darse un baño el cual duró más de lo habitual. Cuando salieron a la sala vieron a sus hijos que estaban jugando. En cuanto los niños los vieron juntos se sorprendieron pero a la vez se alegraron. Su mamá se soltó para ir a la cocina y preparar algo de comer

Su papá se sentó con ellos. Tomó sus pequeñas manitas y mirándolos a las caras les dijo - Hijos... Quiero decirles que las cosas en casa cambiarán. Ya no habrá más alcohol y pasaré más tiempo con ustedes - en cuando los niños escucharon esto se soltaron lo abrazaron. Su hija se limpiaba las lágrimas con su sudadera

- ¿Eso es verdad papá, ya no nos gritarás, ni llegarás borracho? - Dijo Pedro, el mayor, con los ojos vidriosos

- Si hijo, ahora seremos más unidos. Yo iré a hablar mañana con el Señor Roguez para que me regrese mi trabajo o para que me de una carta de recomendación - Dijo muy orgulloso y su esposa le lanzó una mirada de amor

El resto del día lo pasaron en casa jugando con sus hijos. Había algo en el semblante de ella que no pasó inadvertido para su marido, miró como ella se tocaba el vientre inconscientemente y llegó a la conclusión de que no habían usado protección las veces que hicieron el amor. Tal vez era muy pronto pensar eso o ilusionarse pero esperaba que otro hijo creciera dentro de ella y así ampliar su familia.

Por la noche todos se fueron a dormir. Cuando la mujer arropó a los niños se dirigió a su recámara, al llegar observó desnudo a su marido e inmediatamente se excitó. Volvieron a hacer el amor y demostrando lo que sentían el uno por el otro.

A la mañana siguiente Gregorio salió de su casa rumbo a la empresa, la cual se encontraba un poco lejos, cuando iba por la carretera que está en medio del bosque vio a José. Paró cerca de donde estaba y bajó la ventanilla para hablarle. - Buenos días José, necesitas que te lleve a algún lado, voy rumbo a la ciudad - Le dijo en tono amable

- Buenos días señor, no quiero desviarlo de su camino. Y-yo... bu-bueno voy para su empresa, específicamente a hablar con usted - Dijo un poco nervioso

- Sube, en el camino podrás decirme eso de lo que quieres hablar - Le quitó el seguro a la puerta del copiloto y el otro hombre subió

- Gracias... Antes de todo quiero disculparme con usted por la forma en que le hablé y también por amenazarlo... Se que lo merecía y créanme si le digo que no le guardo resentimiento - Dijo en voz baja

- Disculpa aceptada, para mi fue muy duro hacerlo y espero que sirva de experiencia y dejes la bebida. Ten en cuenta que tienes mujer e hijos que te esperan en casa - Le dijo en tono serio

- Ya lo se... El día que me despidió me fui a la cantina... según para olvidarme de los problemas... cuando estaba en ese lugar llegó una mujer que me abandonó antes de conocer a mi esposa... al hablar con ella y recordar muchas cosas me di cuenta que a la que en verdad amo es a Miguelina - sus ojos reflejaban todo el amor que sentía por su mujer

- Espero que esto que me dices sea verdad porque esa mujer es la madre de tus hijos y tu compañera de vida. Debes respetarla y cuidarla como lo más preciado que tienes - Le contestó su ex-jefe

- Ella es el pilar de la familia y como tal la respetaré siempre... la trataré como una reina y le daré todo lo que necesite - En sus ojos se reflejó el amor que sentía por su esposa

- Me da gusto que veas lo que en verdad vale la pena y que dejes a un lado la bebida porque eso no te llevará a ningún lado y en el peor de los casos puedes hasta perder la vida - Ese comentario hizo que José lo mirara directamente a los ojos