Tu Amor Me Salvó (Pausada)

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A la mañana siguiente antes de salir del país, José y Gregorio se dirigieron a la empresa para entrevistar a los demás postulantes.

De 20 sólo quedaron dos: Francisco Mendez y Leopoldo Armenta. Les dieron instrucciones y les informaron que se presentarían a trabajar el lunes por la mañana.

Pasadas de las 10 de la mañana ya se encontraban las dos familias en el aeropuerto… el trayecto duraría unas 18 horas. Los jóvenes fueron a los asientos y comieron golosinas como cuando eran pequeños.

Un rato después jugaron al monopoli… los adultos estaban planeando nuevas estrategias para la nueva sucursal. Por su parte los Domes regresarían a México en 2 semanas, mientras que los Roguez pasarían 6 meses ahí

– Me parece que a tu hija no le hizo mucha gracia eso de que se queden allá – dijo José llevándose a la boca unas palomitas

– En un principio no estaba de acuerdo pero creo que ya lo superó… además sus hermanos la cuidarán – Gregorio hizo lo mismo que su amigo

– No se preocupen… nosotros también los cuidaremos… saben que ellos son como hijos para nosotros – dijo  Miguelina tomando una soda del mini bar.

– Muchas gracias amiga… sabes que así estaremos más tranquilos… aunque no pierdo la esperanza de que ella decida estudiar allá… así está cerca de nosotros – Georgina acariciaba su vientre – y ahora les daremos una noticia… seremos padres – su esposo le tomó la mano y besó sus nudillos

– Felicidades a los dos – su amigo se levantó para abrazar al hombre y besar la mejilla de la mujer

– Gina no sabes como me alegro… nosotros aún no hemos hablado de tener otro… ya veremos – imitó la acción de su pareja

El tiempo transcurrió y pronto llegaron al Aeropuerto Internacional de Madrid. Bianca al verlo se sorprendió. Decidió que le gustaría estudiar aquí. Era una cuidad hermosa. Más tarde les diría sus planes a sus padres.

En el trayecto al hotel no dejaba de mirar las calles. Estaba tan cansada que no se dio cuenta en que momento se durmió hasta que sintió como tocaban su hombro.

– Hermosa, ya llegamos – Dijo Braulio y la tomó en brazos. La llevó a la habitación que compartía con su hermana y la recostó en la cama

– Gracias hermoso… nos veremos en  un rato – besó su mejilla y el joven se retiró

Tomó una siesta para recuperar fuerzas, se levantó y duchó. Cuando estuvo lista bajó al vestíbulo para reunirse con los demás. Su estomago protestaba pues desde que estaban en el vuelo no había comido nada

– Papi… tengo hambre… ¿podemos ir a desayunar? – dijo a su padre tomando su brazo

– Claro que si hija… solo esperamos a que bajen los gemelos y nos vamos – le dio una pequeña sonrisa. Al poco rato bajaron los otros y se dirigieron al restaurant del hotel. Comieron entre bromas y risas. Cuando terminaron los adultos y los hijos mayores se retiraron a la empresa mientras que los demás fueron al centro comercial

– Amiga… ya viste como esas perras se le quedan viendo a nuestros hermanos – le dijo Malena al oído a la otra joven

– Hagamos algo… de verdad que son unas zorras – se acercaron a los hombres y Bianca abrazó a Braulio y Bruno por la cintura dándole un beso en la mejilla a ambos. Al hacerlo ellos se sorprendieron. Y le regresaron el beso. Malena hizo lo mismo con los otros jóvenes. En cuanto se dieron cuenta las mujeres dejaron de mirarlos. Quedando satisfechas con su travesura las amigas entraron a varias tiendas y compraron diferentes atuendos

– Yo digo que deberíamos de ir a bailar… conocer gente… tal vez hasta un novio… – lo que dijo Bianca no le gustó a sus hermanos

– Nosotros las acompañaremos… pobre del hombre que se les acerque porque le parto la cara – dijo Gustavo y los demás asintieron

– Hermanito… sabes que ustedes son los únicos en mi vida… no te pongas celoso… vamos a comprar comida y a buscar a nuestras madres – recorrieron varias tiendas y entraron al área de comida, las mujeres ya las estaban esperando. Pasaron el resto de la tarde en el centro comercial y al anochecer fueron al hotel.

Ya tenían el permiso de sus padres para ir a la discoteca del hotel. Las mujeres salieron con unos vestidos veraniegos y los hombres con jeans ajustados y camisas de vestir que marcaba su musculatura. Al llegar al lugar un guardia les abrió la puerta y fueron directo a la barra

– Buenas noches, que les voy a servir – dijo un chico con acento raro

– Hola, para mi una margarita, para mi amiga unas medias de seda y para ellos unas cervezas – Dijo Bianca regalándole una gran sonrisa al barman

– Enseguida preciosa – le guiñó el ojo y fue a preparar su orden. Un rato después regresó con ellas

– Busquemos una mesa – dijo Pedro y comenzó a mirar – ¡allá! – señaló una mesa al fondo. Se dirigieron al lugar y se sentaron en los bancos. Estuvieron un buen rato hablando y bebiendo. Mas tarde salieron y se dirigieron de nuevo al hotel. Al llegar subieron a sus habitaciones. Se pusieron su pijama y al cabo de un rato se durmieron

Una semana después estaba en la terraza del hotel platicando sobre las carreras que estudiarían. Sus padres decidieron que regresarían a México en otras 2 semanas, la empresa marchaba bien y vieron que no era necesario quedarse allí tanto tiempo

– Mamá, papá… ya decidí lo que quiero estudiar – Dijo Bianca con una gran sonrisa – entraré a Administración –

– Sabes que te apoyamos en lo que decidas y recuerda que es para que tengas un futuro mejor – su padre le regresó la sonrisa

– Gracias papi… te amo – beso su mejilla y se levantó para ir a la piscina con sus amigos y hermanos

– Me da gusto que su hija decidiera estudiar en México y más cerca de ustedes… también de que regresen con nosotros… las personas que dirigen la empresa me parecieron serios – comentó José dando un sorbo a su copa

– Así es amigo… nosotros también nos alegramos… necesitamos preparar todo para el regreso… recuerda que también hay gente nueva allá… antes de que mi princesa entre a la universidad le pediré que pase un tiempo conociendo el negocio – Gregorio se llevó la botella de cerveza a su boca y le dio un trago