Tu Amor Me Salvó (Pausada)

8

Un poco más tarde se dirigían a casa de José, platicaban de todo y planearon una cena para darle la noticia a sus familias. Gregorio también le propuso que se cambiaran de casa ya que cerca de su mansión habías una que estaba sola. Quedaron de acuerdo en comentarlo los cuatro

- Bueno y que te parece si nos vemos a las 9 en mi casa, mandaré al chofer por ustedes... Y piensa en lo que te dije de la mudanza - le dijo cuando llegaron al bosque

- Claro que si... Lo platicaré con mi mujer y más tarde les diremos la respuesta... Y antes de que te vayas dime que llevaremos - Dijo con una gran sonrisa y entró a su casa

- No es necesario, en casa tenemos bebidas para los adultos y pequeños - Contesto despidiéndose de su amigo y acelerando para llegar a su casa

Al abrir la puerta José fue recibido por su esposa quien le dio un gran abrazo y lo besó tiernamente. Sus hijos también lo recibieron con alegría.

- ¡Hola amor, como te fue! ¿Hablaste con el señor Gregorio, te dijo algo del empleo? - Preguntó su mujer un tanto impaciente

- Calma mujer. Tengo excelentes noticias pero antes de contarte necesito que tu y los niños estén listos antes de la hora de las 9 porque iremos a cenar a casa de un amigo - Dijo alborotando el cabello su pequeña hija

- Y que ropa debemos ponernos porque no nos has dicho a donde nos llevarás - Le dijo ella un poco preocupada

- Antes de nada te diré que ya tengo un nuevo empleo y la cena será para celebrar. Mi amigo enviará a su chofer por nosotros y a partir de mañana ya tendremos coche - Contestó robándole un beso a su mujer

Una hora más tarde el lujoso auto llegó por ellos, los niños estaban muy emocionados en cuanto salieron del bosque. Al observar las casas y los jardines se dieron cuenta que su madre contuvo un momento la respiración pero no dijeron nada.

Su marido también lo notó le apretó la mano en señal de calma. Volteó el rostro hacia él, acarició su mejilla con la palma de su mano y lo besó

- Estás un poco tensa cariño, tranquila. No pasará nada mano. No te preocupes porque los niños lo notan - Dijo besando su mano - No sabes como me alegro de que me apoyes. Te prometo que nunca te defraudaré - le devolvió la sonrisa y se volteó para abrazar a sus hijos.

- Está bien amor. Vamos a divertirnos y recibir la noticia de la mejor manera para que ellos y nosotros celebremos - Le dedico una sonrisa llena de amor.

Mientras iban avanzando por la entrada a la mansión, ella se dio cuenta que era el hogar de la Familia Roguez. Sus nervios nuevamente estaban a flor de piel... Recordó lo que le había mencionado Gregorio respecto a su marido.

Volteo a mirarlo y en voz baja le preguntó - ¿Amor, tienen algo que ver los señores Roguez en todo esto del trabajo? -no pudo descifrar las emociones que veía en su cara

- Así es cariño. En poco tiempo sabrás el motivo de esta cena - su tono de voz detonaba una felicidad que ella sólo había notado cuando sus hijos nacieron

El chofer abrió la puerta del auto para que pudieran salir, los niños al ver la enorme casa, los jardines y el lago artificial se emocionaron. Bajaron corriendo para observar más de cerca esas cosas pero una voz infantil los detuvo

- ¿Que hacen en mi casa... Y sus papás ?... Aquí solo hay niños cuando es fiesta de mis hermanos o mía - los pequeños voltearon hacia donde estaba un niño de unos 6 años con un hermoso perro y varias pelotitas en una red. El perro sólo movía las orejas y la cola mientras le acariciaba la cabeza. Por su tamaño causaba temor pero con él era muy manso.

De repente el animal avanzó hacia donde estaban los hijos del matrimonio Domes, los olfateó y dejó que la pequeña Malena acariciara tras su oreja derecha. Pedro también se acercó al canino e hizo lo mismo pero con la izquierda. El animalito estaba feliz de que le prestaran atención.

En ese momento salieron de la casa otros dos niños. Su hermano al verlos fue a su encuentro. Detrás de ellos estaban sus padres. Cuando Gregorio vio a su amigo tomó la mano de su esposa y caminaron hacia ellos. Para ella era un poco raro ver en su casa al hombre que los amenazó y a su mujer pero supo que tenía que confiar en marido ya que nunca hacía las cosas sin pensar. Esto en verdad era algo importante.

Pasaron al comedor y mientras los adultos se sentaban a la mesa los pequeños se dirigieron a lavarse las manos. Cuando regresaron vieron en la mesa un gran banquete. Había hamburguesas, perritos calientes, papas fritas. Sus ojos se iluminaron.

Los niños comieron de todo, cuando terminaron la servidumbre les llevó una rebanada de pastel de chocolate con relleno de fresa. Los ojos de la pequeña Malena se llenaron de lágrimas. Al verla su madre la miró con preocupación - ¿Hija, que te pasa. Porque tienes esa carita? - Preguntó y tomó el mentón de la niña

- Mami, es de felicidad. Yo solo como un pastel así cuando es una fecha especial - La pequeña hizo un puchero que hizo reír a todos en la mesa.

Cuando terminaron de comer pasaron a la sala y los niños subieron al cuarto de juegos. Gregorio sirvió vino en copas y le entregó una a su amigo. Las mujeres pidieron solo agua. El hombre levantó su copa para brindar - El motivo de esta reunión es para dar varias noticias... Para empezar les diré que en la empresa se han hecho cambios importantes... Se abrirán nuevos puestos de trabajo. -Con la mirada le pidió a su amigo darles la otra noticia

- He regresado a la empresa y ahora soy el director de embarque. No tuve tiempo de hablar contigo amor - Miró a su mujer - Serás mi nueva secretaria... Los niños asistirán al colegio de sus nuevos amigos - brindaron y continuaron la celebración hasta pasada la madrugada.