Tu Amor Me Salvó (Pausada)

13

Capítulo 13

En cuanto el médico se fue, el señor Roguez se acercó a su mujer y la besó... era un beso lleno de amor y agradecimiento por la familia que le dio... cuando terminó juntaron sus frentes y se miraron a los ojos... se separó de ella pero antes acarició su mejilla... continuaron mirándose y el primero en hablar fue él -Amor...no sabes cuanto me preocupé...solo quiero que tu y la bebé estén bien... no quiero perderte... mi único deseo es envejecer contigo y ver crecer a los niños... y si Dios nos lo permite ver a nuestros nietos - acarició el cabello de su amada

- Estoy bien Goyo... y todo lo que tu deseas yo también lo quiero... es sólo que la pequeña ya quiere conocer a su guapo padre y jugar con sus hermanos - le dio una sonrisa llena de afecto

- Sabes que las amo y me preocupo por ustedes...los niños y tu son mi prioridad -Acercó una silla a la cama y tomó su mano

- Si amor... y dime... ¿ya avisaste a Lina?... debe saber que ya estoy a punto de dar a luz y tal vez ella también ya que tenemos casi le mismo tiempo de embarazo - dijo con preocupación

- No te preocupes amor... ella también está aquí... en el mismo cuarto - Se levantó de la silla y corrió la cortina que separaba ambas camas - Mira... es tu vecina... llegaron después que nosotros... traté de comunicarme con ellos cuando veníamos en camino pero no respondieron... cuando estaba llenando unos papeles entraron en el hospital e inmediatamente el médico solicitó que la trajeran para acá - Señaló la cama y ella al voltear la cabeza miró a su amiga y a su marido

- Hola Gina... creo que los peques quieren conocerse... jajaja - Dijo con una gran sonrisa mientras el esposo de esta la tenía tomada de la mano

- Espero que sean muy buenos amig... -no pudo terminar porque tuvo una contracción e hizo un gesto de dolor. Al verla su marido se preocupó. Ella le apretó la mano para tranquilizarlo.

- Amor... avisa al doctor que ya comenzaron los dolores... creo que esta vez la bebé ya saldrá - dijo al hombre y un momento después su amiga también tuvo dolores... José apretó un botó rojo y al poco rato el ginecólogo y unas enfermeras entraron para preparar a las mujeres indicando que ya era hora de que los infantes salieran de su cómoda "casita"

Las llevaron a la sala de partos. Los hombres entraron detrás de otras enfermeras. Unos 15 minutos después tuvieron a sus retoños. Los primeros en nacer fueron los hijos de los Domes. El Mayor por unos segundos era Bruno y el menor Braulio. Después nació Bianca, la hija de los Roguez. Los tres pequeños se parecían a sus respetivos padres, sus madres estaban orgullosas. Durante la hora de visita recibieron regalos de amigos cercanos y también llamadas. Por la noche sus maridos tuvieron que retirarse a sus hogares ya que las mujeres se quedarían un día más en observación. El médico les informó que por la mañana les darían el alta a las mujeres y también podrían llevarse a sus hijos.

Al día siguiente llegaron Gregorio y Georgina a su casa, en la sala se encontraban los padres de él para saber la salud de la madre y conocer a la nueva integrante de la familia. Elogiaron a la niña y estuvieron platicando con ellos. También jugando con sus otros nietos y un poco más tarde se retiraron para que ella pudiera descansar. Los meses pasaron y la pequeña cada vez estaba más hermosa.

El tiempo corría tan rápido que ya era tiempo de que la pequeña Bianca entrara a maternal ya que su madre estaría trabajando como secretaria de su padre.

Por parte de los Domes también hicieron lo mismo y los cuatro trabajaban en conjunto para sacar adelante la empresa. Los niños mayores ya estaban en el colegio y por la tarde pasaba el chofer por ellos para llevarlos con sus padres. En el primer piso de la empresa se encontraba la guardería. Al término de la jornada sus padres iban por ellos y se retiraban a sus hogares.

Los pequeños eran un poco más despiertos que algunos niños de su edad. A los 6 meses la niña dijo "papá"... fue su primera palabra. Su padre estaba orgulloso y su madre no cabía en si misma de la felicidad. Sus hermanos mayores la cuidaban como lo que era, el objeto más valioso para ellos. Sus abuelos le hacían regalos cada que los visitaban, aunque no fuera su cumpleaños. Así como querían a sus hermanos a ella también. Tanto ella como sus amigos los pequeños Domes le agradaban a toda la gente, eran unos niños muy simpáticos.

En el primer año de vida los festejaron en casa de los Domes, el segundo fue en la de los Roguez. Para el tercer cumpleaños fue en un gran jardín. En cuanto cumplieron su cuarto aniversario entraron al colegio donde estaban sus hermanos. Sus padres estaban orgullosos de todos sus logros y cada que podían los premiaban por sus esfuerzos. Al entrar a la primaria los hermanos Bruno y Braulio cuidaban a la pequeña Bianca. Era una niña hermosa y muy cariñosa con ellos. Al principio todos creían que a su corta edad ya estaban enamorados de ella pero sólo era porque la veían como a una hermana. La defendían de los demás niños y ella los celaba cuando se les acercaban las niñas.

Los hijos mayores fueron a la secundaria mientras que los de en medio aún estaban en la primaria. Cuidaban a sus hermanos y de vez en cuando los molestaban. Eran muy unidos y se apoyaban mutuamente. Corrieron los años y por fin los pequeños salieron del colegio. Los más grandes ya estaban en la universidad. Sergio, Gerardo y Pedro estaban en la facultad de empresariales, mientras que Malena estudiaba medicina. Desde pequeña ella soñaba con ser una gran doctora para curar a las personas de bajos recursos. Los menores ya estaban en la preparatoria, siempre haciendo las cosas juntos. Eran inseparables

Llegó una fecha especial para los tres... cumplirían 15 años. Los padres de Bianca ya tenían su fiesta preparada mientras que los de sus amigos la acompañarían para festejarse juntos. Ella sabía que acudirían muchas personas, sus padres pidieron su opinión para los preparativos y a quién invitarían. Sus amigos del colegio así como los hijos de los socios y conocidos. Su demás familia y unas cuantas personas que ellos no conocían.