Cuando entraron a la cocina, pidieron uno de sus mejores vinos a uno de los sirvientes, mientras la cocinera llevó los platos a la mesa y todos continuaron con lo que estaban, comiendo un delicioso pollo almendrado. Al terminar, Gregorio les pidió pasar a la sala para darles una información importante. Los niños fueron al cuarto de juegos llevando con ellos palomitas, refrescos y confites. Cuando los adultos llegaron tomaron asiento, él y su esposa en un sofá y sus amigos en otro frente a ellos, después prosiguió - Se preguntarán el motivo de que estemos aquí. José y yo hemos decidido hacer un viaje a la sucursal de Brasil para verificar el manejo de ésta y aprovechar para cambiar de aires. Y la mejor noticia... ¡Nos iremos en familia! - dijo emocionado y su mujer lo abrazó al tiempo que su amiga hacía lo mismo con el esposo de ésta.

- Salimos en un mes, que es lo que se tardan en darnos los papeles y los permisos para salir del país... Mañana haremos los trámites... dejaremos instrucciones en la empresa así como un encargado que nos mantendrá al tanto de todo lo que pase en ese tiempo - les informó José abrazando por los hombros a su mujer - Y por los niños ni se preocupen. Ya les contratamos un tutor para que les de clases privadas - besó la mejilla de ella respondiendo a una pregunta sin formular

Rápidamente pasó el mes entre preparativos y ultimando cosas para viajar sin preocupaciones. El día tan esperado llegó y ya todos estaban listos para salir. En la empresa dejaron a un hombre de absoluta confianza... En la sucursal de Río de Janeiro ya estaban avisados de su llegada... El maestro de los niños viajó con ellos. El chofer llevó a las dos familias al aeropuerto privado... Mientras subían las maletas al avión los demás se adelantaron. Cuando lo abordaron, las mujeres se quedaron con la boca abierta mirando todo el lujo. Sus hijos corrieron a unos asientos de cuero que estaban alrededor de una pequeña mesa llena de golosinas, obviamente preparada especialmente para ellos. También había un frigo bar lleno de agua y refrescos. Botellas de vino y copas para los adultos y algunos entremeses.

- No coman tantos dulces ni tomen demasiado refresco, les dará dolor estomacal y se les picarán los dientes - los reprendió Miguelina muy seria al ver como llevaban a sus bocas lo que estaba en las charolas. Georgina la secundó con un asentimiento de cabeza y tomando una botella de agua.

- Mami, prometemos no comer muchos. Además tenemos buena higiene bucal. Tomaremos mucha agua... Por fi - le contestó la pequeña Malena juntando sus manitas en señal de ruego y al verla su madre suavizó el rostro.

Los hombres se dirigieron a hablar con el capitán el cual les informó que en diez minutos estarían despegando. Llegarían en ocho horas al aeropuerto internacional de Brasil. Cuando salieron de la cabina vieron a sus hijos se les unieron, sus mujeres al verlos sólo rieron ya que parecían niños pequeños. Después jugaron al monopolí y a la lotería.

Un rato después sus hijos se dirigieron a la habitación del jet donde había una gran cama. Las damas se recostaron en los sillones junto a sus maridos ya que con el ajetreo del día estaban un poco cansadas. Gregorio y José estuvieron conversando un momento sobre la empresa y la seguridad en sus respectivas mansiones y familias. Mas tarde también tomaron una siesta mientras se acercaban a su destino.

En otra parte del mundo, en una casa cerca del bosque, alejada de toda civilización. Dos hombres de complexión atlética se encontraban sentados en los escalones de la entrada. Uno moreno de 1.80 de estatura, ojos color chocolate, cabello marrón y tatuajes, el otro de tez un poco mas clara, 1.85 de altura, ojos color verde, cabello negro y también con tatuajes, miraban a la nada. El ojiverde sintió una punzada en el pecho, pero no hizo caso diciéndose a sí mismo que pronto pasaría. Era igual a la que tuvo cuando fue a aquella casa - Espero que esta vez sea cierta mi corazonada... ya me estoy cansando de perder el tiempo - le dio un trago a la cerveza que tenía y después una calada a su cigarro.

- En unos cuantos meses sabrás si la hija de alguna de esas familias es tu "verdadero amor". - Su amigo hizo comillas con los dedos - No te preocupes... algo me dice que esta es la buena, así acabarás con esa pendejada y dejarás de joder. Aunque pensándolo bien... me harás falta para salir a divertirnos - abrió una cerveza y le pasó otra al hombre

- Que idioteces dices, si esta vez ella es la elegida deberé esperar aún más tiempo porque tiene que crecer, conocer el mundo y finalmente saldremos de dudas. Por lo pronto me divertiré con todas esas pendejas que se me ofrecen. Tu sabes que me encanta coger y más si es gratis... Jajajaj - el hombre se levantó y moviendo las caderas adelante y atrás dio énfasis en esto último.

- Recuerda que la profecía también habla de unos idiotas que van a defenderla, hasta que se enamore y se entregue voluntariamente a ti. O de lo contrario tendremos que esperar otros doscientos años. Aunque no me disgusta eh, en el infierno o aquí es igual, siempre habrá putas dispuestas a estar con nosotros... venos, somos muy guapos - golpeó levemente la quijada de su amigo

- Hoy que fui a visitar la casa donde vivirá mi supuesto amor... vi que su familia es de dinero, ya se a que se dedica su padre y pues... la mejor manera de acercarme a ellos será ganándome la confianza del viejo... para eso tengo que entrar as esa empresa - dicho esto se volteó hacia su amigo y en un instante cambió sus ropas - Serán unos 20 años de espera pero valdrá la pena... y si es como su madre entonces será hermosa - se levantaron, caminaron dentro de la casa y desaparecieron dejando un olor a azufre.

Tu Amor Me Salvó (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora