Sabia que esto seria muy dificil, ¿pero que me quedaba?
-Regreso al rato, Abraham -Dije abriendo la puerta con la esperanza de que no se opusiera -
-Espera un segundo, ¿a donde crees que vas tú?
-En primera soy Mónica, y en segunda el castigo me lo puso mi papá, no tu ¿entiendes? ¿O te lo tengo que volver a explicar?.
-Recuerda que estas castigada ¿eh? Sin importar quien te lo haya dicho, el castigo sigue.
-No hables como si pudieras imponerme algo, como si fueces alguien, porque no es así.
-¿Encerio? -Me dijo con voz, digamos picara, mientras lentamente se iba acercando e iba fijando su mirada por todo mi rostro, sólo sentía su respiración sobre mi cara; tenía las llaves en la mano lista para irme en el coche, mi coche.
Cuando menos me di cuenta senti como abraham me jalo las llaves de la mano, yo lo mire con los ojos muy abiertos y lo mire disgustada y muy pero muy enfadada.
-Oye ¿que te pasa?
-Caiste redondita -Me dijo mientras se reía a carcajadas y me miraba divertido y con una mirada picarona- De verdad que te vuelvo loca!
-Pues sí, pero no es como tu piensas,
-Entonces explicame ¿porque no me detuvise hace unos instantes?.
-Ahora resulta que yo te debo explicaciones a ti, ja, vaya.
-Le dije mientras ya estaba subiendo las escaleras para irme a mi cuarto- Jodete -Dije antes de cerrar mi puerta con gran enojo-.Después de como una hora me dio mucha sed y no tenía agua en mi habitación así que decidi bajar, ya que no tenia otra opción.
Baje lenta y silenciosamente para que abraham no me oyera, me diriji hacia donde guardabamos los vasos, tome uno lo llene de un delicioso jugo de naranja y lo bebí hasta el fondo, cuando menos me di cuenta abraham me toco mi cintura con una mano y voltee, quede frente a frente con él a tan solo unos pocos milímetros de su boca, mi mirada se clavo en sus ojos, entonces se acercó más a mi y nos unimos en un apasionante beso
Era como si nuestros labios estuvieran hechos únicamente para eso, y entonces empecé a acariciar el cabello de su nuca, era un beso tan placentero, pero tenía que terminar.
Me aparte solo unos milimetros, provocando que nuestros ojos chocaran, me aleje completamente y algo desconcertada subí a mi habitación con la cabeza medio hacia abajo-.
No lo podía creer ni siquiera había pasado un día y ya me había besado con mi niñero, pero mañana será otro día y todo pasará, iré a la escuela, pero sin auto, las cosas van de mal en peor, sino tengo auto abraham me tendrá que llevar.
Mierda.
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Mi niñero (abraham mateo) (tu) Hot
RandomLa vida de Mónica cambio al momento de que Abraham pusiera un pie dentro se su casa, ¿Quien diría? Enamorarte de tu niñero.