New Life »Miraculous Ladybug✓

23. El indicado.

Capítulo demasiado largo para sus sexis cuerpos.

Autora POV'

— ¡______! ¡Ya suéltala! —gritaba desesperado un pelirrojo separando a una peli-negra de una rubia.

— ¡Suéltame! —está con suma fuerza alejó al pelirrojo empujándolo y haciendo que tuviese un impacto con el suelo.

— ¡Déjame! —chillaba la rubia.

— ¡Lo haría si tú no hubieses hecho tu chistesito!

— ¡Te lo suplico! ¡Me duele mucho!

— ¡NO! ¡Por tu culpa pudo haber muerto uno de los dos!

Ira. Era lo que consumía con desesperación a la peli-negra. Pasó de estar feliz a un enojo enorme, su paz se fue abajo debido a lo que su compañera azabache le había comentado.

— ¡______, es suficiente! —gritó un rubio desesperado, el cual tiró sus muletas a un lado y como pudo las separó. Algo que le causó dolor a ambos rubios—. Tranquila, tranquila —se mostró sereno al intentar calmar a la chica de cabellos negros.

La rubia estaba en el suelo chillando de los mortíferos golpes y jalón de cabello que fueron provocados por la peli-negra. Arrepentimiento. Eso era lo que sentía ahora.

[...horas atrás...] 

La peli-negra y pelirrojo habían llegado como de costumbre a su escuela, un largo día de aburrimiento según ellos. Sino fuera porque viven un día cada vez más raro que el anterior, probablemente estarían muertos de aburrimiento.

Cada quien se fue por su lado y charlaron con sus amigos, como siempre, saliéndose de tema.

Rubia, egocéntrica, hipócrita. Esas eran las palabras que pasaban por la mente de la peli-negra al ver a una rubia entrando al aula, con tan sólo enterarse de que ella fue la causante del accidente de un amigo -que se tenía planeado para ella-, la mataba por dentro.

Se contuvo.

No se iba a poner en el mismo nivel que ella, algo que la molestaba aún más.

— La quiero matar —dijo en voy baja, causando que su compañera de asiento la escuchase.

— Tranquila, ______, ella pronto se va a arrepentir, lo juro —contestó serena la azabache.

— ¿En el nombre de quien? —la azabache miró con confusión a su compañera—. Lo juras, en el nombre de quien, Marinette. 

— No lo sé, yo no soy de jurar en nombre de personas.

— Señoritas —llamó la atención su profesora—. Sus ojos y oídos aquí —dijo refiriéndose a la clase.

Resignadas, decidieron poner atención a la clase.

— Estoy intentando no querer arrancar pelo por pelo de su inútil cabeza de nuez.

— Oye, ______, tranquila —dijo su amiga Daniela—. No eres tan estúpida como para caer en el juego de la rubia.

— ¿Estamos hablando de Ashley o de Adrien?

— La primera que mencionaste —dijo divertida—. ¿Porque tanto enojo? Más de lo usual.

— Ella intentó matarme, pero al final casi mata a Adrien.

— No me digas que Cole le hizo el trabajo sucio otra vez —la peli-negra se quedó callada—. ¿Porque te callas?

— Dijiste que no te dijera que Cole hizo el trabajo sucio de Ashley.