New Life »Miraculous Ladybug✓

28. Tenemos un secreto.

______ POV'

Era oficial. Ya soy su novia.

Estuvimos abrazados hasta que la noche ya estaba presente, buen comienzo de iniciar un noviazgo.

Lo raro era que... era mi primera relación. Con todos los noviazgos fallidos de Daniela creo que si sigo sus consejos, el mío será un fracaso.

Me dejó en mi ventana, estaba vez bajó conmigo, y Nathanaël ya no estaba en la habitación, así que fue pan comido entrar. Ya estando adentro, me despedí de Chat, creo que se está tomado esto muy en serio, pues me volvió a besar, está vez fue un poco corto.

Dejé que se me pasara el sonrojo y salí de mi habitación. Mi familia estaba en un dilema, creo que no sabían dónde estaba. Tosí con falsedad para llamar su atención, la cual, fue muy fácil.

— ¿______, donde te habías metido? —preguntó Nathanaël preocupado.

— Te dije que iba a salir —me excusé.

— No vi que salieras de la casa —dijo mi mamá—. ¿Tienes algún secreto que contar?

— No, tranquila, no te vi yo tampoco, salí a dar un paseo y entre por mi ventana —me miraron raro—. Papá no quitó la escalera así que fue fácil. Pensé que no darían cuenta.

— Nos tenias con Jesus en la boca —dijo mi tía aliviada—. No sabes el escándalo que hizo aquí el tomate que se dice ser mi hijo.

— Estoy presente, mamá —se quejó.

— ¿Ves que me importa? —por eso te amo tía.

— Ya, contrólense —ordenó mi mamá—. Caroline, controla a tu hijo.

— Eso intenté —mi tía dirigió su vista a Nathanaël—, hace más de 17 años.

— ¡Mamá!

Era cómico ver ese dueto madre e hijo. Se puede ver que se llevan pesado, pero así son ellos. Se aman demasiado y a veces juegan así, algo que no entiendo.

Fuimos al comedor para cenar, mi papá no llegaba del trabajo aún, y Andrés tampoco, creo que se fue con sus amigos a un bar a comer alitas; es increíble, pero el es el único de sus amigos que no toma.

Así que éramos 5, contando al bebé en camino somos 6, comimos pizza, ya que mamá se negaba a cocinar al igual que mi tía, y yo soy demasiado torpe con el aceite, y Nathanaël teme por su vida de quemarse, Daniel es muy pequeño, papá no está y Andrés es el único que no se opone. Así que cenamos bien.

Ya era hora de dormir, siempre me ducho antes de dormir, ya que me da calor en la noche, y en la mañana me vuelvo a duchar, es que soy muy limpia.

Ya quisieras.

Cállate consciencia.

En fin, ya duchada y vestida con mi pijama, me recosté en mi cama, y Nathanaël a mi lado, ya pronto tendrá su cama, eso es lo que él me a dicho.

— Te veo muy ida hoy —dijo toma... ¡Nathanaël!

— No, ¿por qué? —no, esta sospechando, ¡CÓDIGO ROJO!

— Intuición de tomate.

— No querrás decir intuición de uke.

— ¿Sigues? —asentí orgullosa—. Eres diabólica.

— Lo sé, Nath, y así será.

Mientras que el dormía, yo no. No podía creerlo aún, lo bueno es que decidimos hacerlo secreto un rato, o hasta que nos descubrieran. Algo me dice que Adrien le dijo a Daniela, ya que es su consejera del amor. Eso me lo dijo ella.