New Life »Miraculous Ladybug✓

45. Traquilidad.

Nathanaël POV'

No podía más. Di lo último que pude. Caí más que rendido al suelo y la pierna me dolía peor que hace rato.
Chat de uña puñetazo muy frío noqueó a Ladybug, y Hawk Moth le quitó los pendientes.

Adam y Ashley quienes estabas conscientes nos quitaron los Miraculous a Chloe y a mi. 

Esto es el fin.

—¡Por fin! ¡Tengo sus miraculous! —dijo Hawk Moth.

Nosotros tres estábamos tirados en el suelo, derrotados y en nuestro estado civil. Dolía, dolía mucho, también la derrota duele, pero estoy muy adolorido como para pensar en eso, el cerebro también es un músculo, creo.

—Ahora sólo falta que me des el tuyo, Chat Noir —Adrien aún seguía akumatizado, pero estando en ese modo perratza todo era posible.

Chat Blanc tomó su anillo, y cuando estaba a punto de quitárselo para dárselo a su despreciable padre... 

—¡No lo hagas!

Todos volteamos como pudimos, y vimos a ______ parada, a sólo unos pasos cerca de nosotros. Tenía un semblante cansado, tenía heridas leves y una que se hacía notar era la que tenía en la mejilla.

Chat no lo creía, el todavía la cree muerta.

—¡Este no eres tú! —se acercó a él—. Adrien, soy yo.

—¡No des un paso más!

Hawk Moth se puso en medio de ellos. Se ve que es propenso a golpear a ______.

—Oh no, no vine corriendo y choqué con un poste para nada, gay de mierda.

—¿Me estás retando?

—Oh claro que si.

______ estaba tan furiosa que le dio una patada en... mejor digamos que Adrien no tendrá hermanos. Mientas Hawk Moth agonizaba en el suelo, ______ se acercó a Adrien.

______ POV'

—¡Adrien! —grité para llamar su atención—. Tienes que escucharme.

—¡No! Eres otra maldita ilusión, ¡aléjate de mi! —se le oía nervioso y confundido—. ¡No eres real!

—Escúchame bien, rubio de estética barata —caminé hacia él señalándolo con mi dedo acusador—, seré todo menos una mentira.

—Bueno... —todos los que estaban cerca dudaron de mi. Malditos, jamás ayudan.

—Okey, lo seré. Seré una mentirosa, una tramposa, una juzgona y una chica que aparenta ser hombre por lo ruda que es.

Sólo se quedó parado como idiota con su bastón, una especie de shock.

—Pero lo juro, Adr... Chat Noir —hace rato le dije Adrien, yo y mi estupidez al 100—. Esta soy yo, soy la verdadera ______.

Tomé su mano la cual temblaba y la puse en mi pecho -donde se sienten los latidos de mi corazón, cochinos-. Su cara cambió a una de asombro, era evidente que no lo esperaba.