New Life »Miraculous Ladybug✓

52. Ve por ella.

Adrien POV'

Me levanté temprano como de costumbre para asistir a la escuela. Había dormido tarde por terminar la tarea, a veces pienso en dejar la escuela o el trabajo, pero no puedo. Mamá me mata si dejo la escuela, rogué por entrar a una, así que no me quejo.

Llegué muy cansado, tenía ojeras en las ojeras. En fin, todo fue de lo mas normal. Me encontré con mis amigos, a excepción de Chloe quien está en Nueva York con su madre.

—Que hay, Agreste —saludó Lila—. Dios mío, luces fatal.

—Gracias, Lila, ya lo había notado —bostecé.

—Perdona por ofender tu ego.

—Lo siento —nuevamente bostecé—. Pero no he dormido bien los últimos días.

—Se ve —me miró de arriba para abajo—. No traes pantalones.

—¡¿De verdad?! —dije alarmado revisando que fuese una mentira, cosa que era verdad, Lila sólo reía—. No es gracioso.

—Jajaja, lo siento, pero es divertido, al menos para mi —terminó de reír.

—Como sea, iré al baño.

—Cuidado con... —me caí—... la piedra.

Maldije. ¿Que rayos hace una piedra aquí?

Lo peor de todo es que al rato veríamos algo sobre la siguiente línea de ropa que sacará papá. Es raro, pero papá sigue diseñando ropa en prisión, extraño lo sé. Pero dijo que unos años lo dejará, o sea, cuando salga de la universidad.

Nathanaël POV'

—Esto es raro, ______ y Andrés ya debieron haber llegado —dijo mi madre.

—Tienes razón —dijo mi tía Nora—. Les llamaré.

Mi tía hizo lo que dijo que haría y nada, lo volvió a intentar y tampoco contestaron.

—Déjenme intentar a mi —dije—. Vamos, contesta.

Sonaron unos cuantos pitidos del otro lado de la línea. Tenía esperanza en que contestaran. Cuando escuché que contestaron me emocioné.

—¿______, donde estás? —pregunté de lo más normal, cuando escuche la otra voz, me asusté.

—¿Usted es pariente de la dueña del celular? —era una mujer con una voz robótica, como una enfermera.

—Si, ¿por qué tiene el celular de ella? —era hora de ser ninja tomate.

—Justo ahora estábamos por llamarlos. El celular de unos de los dos por suerte estaba en mejor estado, y uno de los dos estaba consiente para recordar la contraseña —no me gustó como sonó eso.

—Quiere decir que... —la maldita no me dejó terminar.

—Tuvieron un accidente de tráfico, o al menos uno de ellos —créanlo o no no supe que decir—. El vehículo chocó contra un faro de luz, la chica fue hallada inconsciente en plena carretera, y el joven estaba dentro del vehículo aún, igualmente inconsciente.