New Life »Miraculous Ladybug✓

33. Primer día.

______ POV'

— Saca las panochas, saca las panochas~ —cantaba.

— ¡En corto~! —siguió Julieta.

— ¡Perro! —finalizó Valeria.

Estábamos en la habitación, eran las tres de la mañana... ¡Cielos, tres de la mañana! Okey, mucho bob esponja. En fin, no podíamos dormir, y que más que hacer nuestras estupideces.

— ¡Culooooon, culito! —cantó Daniela.

— Ni te la sabes —dijo Giuliana.

— Why gotta be so rude?

— ¡Ah! Mi rola —dije en modo fangirl—. Don't you know I'm human too? Why gotta be so rude? —nadie dijo nada—. ¡Síganle!

— Mejor hay que dormir —dijo Giuliana—. Yo si tengo sueño.

— ¡Buu! No aguantas nada.

— Los estuve aguantando a ti a Adrien besuqueándose. 

Oh oh. 

— ¡¿Que?! —dijeron Julieta y Valeria. 

— ¡Giuliana! —dijo Daniela.

— Te dije que mi silencio es caro.

— Sabía que darle mi agüita de limón no era bueno —dije. 

— ¡KYA! —Julieta me tomó por los hombros y comenzó a sacudirme—. ¿Por qué no dijiste nada?

— Oye, tranquilo viejo.

— Soy mujer.

— Con temperamento de hombre —dijo Valeria.

— ¡Silencio! 

Escuchamos como alguien caminada cerca de la habitación. Nosotras nos escondimos en las camas y fingimos dormir.

Tocaron la puerta, era un leve toque, como si no quieran molestar ó que estaba dormido y lo despertamos.

Yo fui la valiente que se levantó y abrió, era Chloe quién tocaba.

— Hola, Chloe. ¿Pasa algo?

— Nada, sólo que no hagan mucho ruido. Se están quejando mucho por sus canciones.

— Ellos se lo pierden.

— Por cierto. Me ofrecí para darles un recorrido por la ciudad a todos.

— ¡Genial!

— Lo malo, es que será temprano y ya me están dando advertencias sobre ti y compañía.

— Más vale prevenir que lamentar, es lo que le digo.

Ambas reímos muy alto.

— Aún no creo Adrien salga con alguien como tú.

— ¿Como yo?

— No no, no te lo tomes a mal —menos mal—. Pero recuerdo que de niños dijo que nunca saldría con alguien imperativa, rebelde y que le doble la fuerza.

— ¿Te hice ganar una apuesta?

— ¡Si! —eso no me lo esperaba.

Todo el hotel nos shusheó. Chloe y yo rodamos los ojos. ¿Que un par de chicas no pueden hablar en paz?

— Que descanses —dijo Chloe y se fue.

— Tú también —cerré la puerta.

Y de la nada nos dormimos todas.