New Life »Miraculous Ladybug✓

60. New Life

Adrien POV.

—Pero miren quienes son —apenas habíamos entrado y ya nos estaban hablando—, los futuros señor y señora Agreste.

Y todos comenzaron a gritar. Apenas habían pasado 3 días de nuestro compromiso y obviamente ______ tenía que volver a México, así que decidí pasar unas cuantas semanas ahí.

—Silencio, sucios clases baja —bromeó ______ ante el inorpuno comentario que dijo Nathanael cuando llegamos—. Gracias por su felicitaciones, chicos.

—Mi hija se va a casar —rápidamente Nora fue a abrazar a ______—. Y pensar que morirías sola.

—Yo también te amo mamá.

—Y por fin tendré otro hijo —ahora me abrazó a mi.

Después de eso todos en la casa nos abrazaron y felicitaron. Y por todos me refiero a los padres de ______ sus 3 hermanos, la madre de Nath, Nath, Daniela, Julieta, Alan, Manuel, Giuliana y Valeria. Y por si se preguntaban donde veras está Marinette, ella aún no vuelve, hatsta la próxima semana llegará para hacerle bullying.

—¿Y ya saben donde se van a casar? —preguntó Daniela.

—No seas idiota —______ le metió un zape—. Apenas me dio el anillo.

—Déjala que se emocione —le dije—. Aprovechala ahora que está de romántica con Nath y nos de ideas para la boda —eso se lo dije en el oído.

—Ya sé, me robaste mi idea —me respondió de la misma forma.

—¿Qué dijeron?

—Nada —contestamos.

Daniela sólo sonrió. Era verdad que desde que está con Nath es mucho más alegres y entusiasta. Esta mujer necesita de un novio para ni ser amargada.

Al cabo de un rato, unas preguntas por parte de los chicos sobre que teníamos en mente sobre la boda y así, nos fuimos a la ahora si, habitación de ______, ya que Andrés, mi cuñado que me ama, se fue de la casa hace unos meses, y por defecto Nathanael fue a adueñarse de ella. Menos mal, así no nos toparemos con aquella escena de hace unos años.

—Extrañaba esto —______ se tiró a su cama—. Aún no puedo creerlo.

—¿El que nos vayamos a casar? —pregunté.

—De qué por fin tengo mi cuarto para mi sola —ya decía yo—. Es broma, Adrien. Por supuesto que hablo de nosotros dos —se paró en en colchón para tomarme de mi camisa y llevarme hasta ella—. Soy más grande que tu.

—Eso te dejaré creer.

La tomé como su fuera una costal de papas y comencé a girar hasta marearnos, ella odiba y amaba eso. La tiré a la cama quedando yo encima de ella.

—Juegas muy sucio —me dio un beso.

—Aprendí de ti.

—No haremos el delicioso aquí, mis padres nos cuelgan.

—¿Por qué no vives sola?

—Mira quién lo dice. El chico de 22 años que un vive con su madre —touché—. Así que ¿por qué tu no vives solo?

—Bien jugado, Hernández —la besé—, o debo decir, futura señora Agreste.

—No me jodas —comenzó a reir—. Mi nombre todo latino con apellido europeo.

—Karime ______ Agreste, nada mal —me acosté a su lado.

—¿Te imaginas cuando tengamos hijos? —¿que fue lo que escuché?—. Sería raro tener nuestros dos apellidos juntos: Agreste Hernández.