47. Promesa de amor.

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______POV'

—No puede ser —maldije por vigésimo quinta vez.

—No te contesta —hablo Nathanaël. Yo negué—. Es raro de el. Siempre te habla.

—Es rato hasta para el.

—Quizás no tenga línea.

—Ese niño caga dinero, Nathanaël —volví a allanar pero nada—. Comienzo a creer que algo pasa con el y no me a dicho.

—Quizás y si, pero le es difícil decirte. Lo mejor es esperar.

—Muy bien. No creo que no vaya a dejar de hablarme todo el día.

1 SEMANA Y MEDIA DESPUÉS

—¡Me cago en todo! —lancé una almohada.

—Ya pasó una semana, esto no es normal —se acercó Nathanaël a un lado de mi.

—Tengo que ir a verlo.

—Estás loca. Sabes cuanta seguridad invirtió el señor Agreste. No creo que deje que una chica como tú pase y sobre todo evite su equipo de seguridad.

—Al diablo con todo. Al diablo contigo.

Salí corriendo lo más rápido que pude del hotel. Corrí a toda velocidad, como si fuese flash. Okey, esa parte la exageré, pero no había corrido así desde que dejé el voleibol.

Una vez que llegué, una especie de cámara salió y pregunto por mi.

—¿Se puede saber a quién busca? —era una voz de mujer.

—Buscó a Adrien, señorita.

—Lo siento, pero el no está aquí. Adiós.

Se fue la muy hija de su mamá. Muy bien ______, es hora de que pongas en práctica la saltada de barda que hiciste en secundaria. Tenía una pared enorme, así que mi única entrada era por el portón.

Tardé no mucho de 15 minutos. Pues me caía, ya saben lo estúpida que soy. Pero cuando entre igual caí de cara. Escuche una alarma. Corrí hacia la puerta principal de la casa antes de que me descubrieran. La asistente del padre de Adrien salió y me detuvo en la puerta.

—Ya llame a la policía.

—No puedes apresarme. Soy menor de edad.

Entra más intentaba pasar, mas firme se ponía. Comencé a gritar desesperadamente para llamar la atención de alguien.

El guardaespaldas de Adrien, Gorila, llego y me cargo como costal de papas. Pero antes de que me sacara de la casa, Emily me vio, al igual que Adrien quienes iban corriendo a ver que sucedía. Emily lo detuvo, más no me bajó.

—¿Que sucede aquí? —cuestionó la señora Agreste.

—Yo sólo quería ver a Adrien.

—Si lo querías ver lo hubieras dicho, no te hubieras metido —se quejó la tal Nathalie.

—Usted miente, yo le dije que lo venía a buscar —Gorila me apretó más para que me callara.

New Life »Miraculous Ladybug✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora