Capítulo 4

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Caitlin

¡Por Dios! que chico tan simpático. Me lo encontré en matemáticas, al parecer es el primo de la " chica vampiro antisocial" que tengo por compañera de cuarto y se llama Erick.

Luego la chica tan dulce llamada Felicity con la que conversé en Ciencia, Muy simpática pero a la vez crea momentos incómodos sin razón alguna.

Y por último, el chico rudo de la clase de historia llamado John, siempre viste chaqueta de cuero y está aquí por vender pastillas en el colegio.

Hice muchos amigos al igual que Lauren, que conversó en historia con Sara, una chica muy directa, pero amigable.

Este día ha estado perfecto. Yo que lo imaginaba horrible, pero finalmente ya era la hora de salir.

4:15pm

Nos dirigimos al lugar mientras Sara, Bella y Felicity venían con nosotras. Todas las chicas tomaron sus bandejas, pero yo no pude ya que mis ojos se cerraron ante el fuerte impacto de algo contra mi rostro.

No pude divisar qué es lo que ocurrió, ya que caí al suelo tropezando, haciendo que las bandejas junto a mí y los cubiertos cayeran a mi lado llamando la atención de todo el mundo. De mis labios salieron más de mil insultos dirigidos a la mala suerte que me acompañaba.

Escuché como en la cocina gritaban un par de cosas y esta quedaba solitaria para que luego un chico de cabello castaño y ojos café claros se arrodillará junto a mi y me ayudara.

—¿Estás bien?— preguntó mientras recogía la mayoría de bandejas

—Si, todo está bien...Gracias por ayudarme— murmuré mientras recogía los cubiertos

Asentí mientras limpiábamos el desastre de bandejas y todos los demás nos observaban de lejos.

Las chicas se acercaron, intentando ayudar para así irnos a comer pero las espanté dándoles a entender que yo me quedaría. Luego de varios inútiles intentos de Lauren por llevarme con ella las chicas se fueron.

Una mujer regordeta llegó junto a nosotros y habló

—¡Ustedes dos! ¡Niños desordenados! ¡Trabajarán en la cocina por hoy! ¡tú niñita! ayudarás junto con Thomas— comentó luego de tomar una porción de pastel y dejándonos solos en la cocina. Un silencio incómodo se formó entre nosotros hasta que él decidió hablar.

—Y bien ¿cómo te llamas?— preguntó El chico lavando los trastos

—Cait...Caitlin Kosh— hable observando sus múltiples lunares repetidos.

Raro, pero lindo.

—Me llamo Tom...Thomas Bloon.—hablo recargándose en la mesa.

—¿Que haces por acá?— pregunté sacándolo de su mundo

—Solo trabajaré por hoy en lo que me indican un trabajo firme— habló

-Mmm, interesante- comenté sacudiendo el paño haciendo que la suciedad cayera en Thomas causando que este abriera la boca por la impresión. Mis labios se curvearon en una divertida sonrisa mientras tomaba el balde y lo tiraba hacia el.

Lo único que puedo decir es que los dos quedamos empapados por agua sucia y olores fuertes, gracias al jabón. Habíamos estado jugando como por una hora y temimos que nos atraparan. No parábamos de reír hasta que recordé algo.

—¿Tienes Hermanos?— pregunte curiosa

—Sí, tengo un hermano llamado Tayler Bloon ¿como lo adivinaste?— preguntó mientras se quitaba la camisa y la ponía a tender en la cocina.

¡Protégeme Diosito! fue lo único que pude pensar al observar su torso desnudo.

Luego de unos segundos, mi cara ardió de vergüenza y me digne a responder su pregunta mientras me secaba con la toalla que encontré en la esquina.

—Resulta que hoy en mi clase de arte se presentó un chico nuevo llamado Tayler Bloon, mientras anunciaba que estaba aquí por mala conducta— comenté intentando limpiar el desastre echo con el agua .

—Oh..— murmuró para luego ayudarme con la tarea

No se cuánto tiempo pasó, pero ya casi terminábamos hasta que él volvió a hablar.

—¿En que lugar te estás quedando?— preguntó guardando los objetos de la limpieza.

—Ala derecha para mujeres, piso 3, habitación 304...Y tú?— hable para luego preguntar.

-Ala izquierda, piso 2, habitación 208 con mi hermano Tayler.- contestó al terminar todo.

Nuestras ropas ya estaban secas así que el se colocó la suya y me dio una amable mirada, significando que ya se iba.

Levante mi mano e hice una seña de despedida mientras él caminaba hacia la puerta.

Pasaron unos minutos más hasta que me digne a apagar las luces y caminar a mi habitación.

5:50pm

Unos días después (viernes)

Me dirigía a mi habitación luego de ordenar los horarios de trabajo en la biblioteca. Al parecer sí trabajaría ahí con Thomas.
Al abrir la puerta no presté atención y seguí divagando en mi mente. Mis pensamientos llegaron a una época en la que no todo estaba bien.

Siempre me defendía bien en el colegio y nunca me dejaba pisotear. Pasaban cosas difíciles.

Los chiquillos aquellos que me daban tanta felicidad.
Aún los recuerdo.
Tengo mis buenos momentos al igual que mis malos.

El Sarcasmo y mi rara pero divertida personalidad me ayuda con todo esto. Tengo dos caras que no puedo controlar y salen en cualquier momento. La tristeza, depresión y no tener la compresión...aunque sé que no es así

Y luego está mi otra cara

Feliz, alegre, emocionante y no es una farsa porque si lo siento y me hace sentir viva.

Es solo que no comprendo esto.

Mis ojos se cerraron ante los repentinos recuerdos de esos hermosos niñitos gemelos corriendo por la casa.

Luego de una momento me recompuse y sonreí hacia la dirección de los chicos que me habían visto hace unos segundos.

Camine hasta ellos e hice la pregunta

—¿Que planean?—pregunte mientras me sentaba junto a los tres en la cama con una radiante sonrisa

—Jugamos reto y verdad— soltó de golpe Lauren observándome con detenimiento...como si pensara que hay algo mal.

—¿Te unes?— hablaron Bella y Erick a la misma vez.

Una sonrisa se formó en mis labios y observe a todos.

—Claro que juego ¿quién crees que soy?— Conteste frotando mis manos.

—Que comience el juego— pensé mientras observaba la hora en el reloj

6:00pm
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