Mei's POV.
Sus ojos color esmeralda reflejan sorpresa al reconocerme. Retrocede algunos pasos, dándome a entender que de todas las personas con quienes pudo encontrarse, yo soy la última a quien espera ver... o quiere ver. Lo que parece una eternidad deben ser sólo segundos. ¿Así de incómodo es un reencuentro familiar? Ninguno sabe qué decir, o qué hacer, y eso lo empeora todo.
-¿Qué estás haciendo... aquí? -pregunta, y su tono habitual no está allí. No es mordaz, casi parece... preocupado. Pero vamos, es Morro, y soy yo, eso no puede ser.
-No quiero entrar en detalles.
Morro arquea una ceja.
-No morí -me apresuro a aclarar-. Si es que te interesa saber...
-Ah, claro -resopla-. El cristal del reino...
-El espejo celestial, en realidad.
Morro se lleva una mano a la barbilla y mira por encima de mi hombro, como si esperara ver a alguien más a mi lado, pero al ver que estoy sola sacude la cabeza y vuelve a mirarme, con la misma expresión que aún me tiene dudando.
-¿Por qué viniste aquí? -pregunta, enseguida-. Hasta donde sé nadie sería capaz de tomarse la molestia de venir hasta acá a... verme.
-El sensei Wu te dio el prisma del viento, ¿no es verdad?
Cuando lo menciono, algo cambia en la mirada de Morro, pero yo no diría que es de preocupación; como cuando sacamos el tema con mi padre, o Borg y el sensei. Él parece enfuruñado al respecto. No le agrada la idea de que lo haya buscado por eso.
-¿Sí?
-¿Puedes decirme dónde está?
-Puedo.
Me quedo unos segundos esperando a que me lo diga, pero como parece estar disfrutando haciéndome esto tengo que aclarar lo que digo.
-¿Y... lo harás?
-¿Tú crees que lo haré?
-Supongo que me lo debes.
-Argh...
El pelinegro le da una patada a un guijarro y frunce el ceño.
-Todavía con eso...
Ésta vez soy yo quien hace una mueca.
-Y eres mi... tío. Somos familia -añado, entre dientes.
-Mira, ni siquiera sabía que tenía una sobrina hasta que...
Pero qué mentiroso...
-Bueno, ahora lo sabes -respondo, con el ceño fruncido. Aprieto los puños y miro el césped bajo nosotros, que se mece como en una danza con el viento. Sus colores se opacan y casi parece sin vida, pero no me fijo demasiado en ello.
-Si estás tan segura de que somos familia... ¿Por qué no lo buscaste tú misma?
-Mm... porque... -intento contenerme, pero no puedo más con ésta farsa-. ¡Por tu culpa!
Morro enarca una ceja, sorprendido.
-¿Tienes alguna idea de lo que le hiciste a las personas? ¿A Lloyd? ¿Al sensei Wu?... ¿A mamá?... ¿Y sabes algo? Después de lo de Stiix traté de convencerme a mí misma de que no sería tan malo tener los poderes del viento. Pero me equivoqué.
La expresión de Morro se relaja. Algo se vislumbra brevemente en sus ojos.
-Desde que intento controlarlos no hago más que lastimar personas -continúo-. Y no importa cuánto me esfuerce, cuanto más trato de ignorar que los poseo peor se vuelve. Y sé que no se va a detener, tal vez empeorará hasta que lastime verdaderamente a alguien. Es lo que soy ahora... tal vez... lo que he sido siempre.
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Ninjago 2: Bajo engaños. (COMPLETA)
FanfictionLa tensión ha aumentado. El enemigo parece haber encontrado la forma de derrotar a los ninjas. Más prismas elementales por encontrar, secretos por ser revelados. ¿Sabes qué es lo peor de una traición? Que nunca viene de un enemigo...