⚪10. Secretos⚪

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Mei's POV.

El grito ha abandonado mi boca antes de poder evitarlo, pero no es Lloyd quien recibe el golpe, sino Griffin Turner. Me quedo perpleja y totalmente paralizada observando como el maestro de la velocidad intenta resistir. Una bruma púrpura lo rodea y lucha contra él, intentando entrar en su cuerpo y consumirlo con maldad. Sus brazos, su cara... todo él se ha vuelto gris. Un girs de traición, como el de la nieve sucia que estás deseando que se derrita del todo.

La onda desaparece y Turner cae al suelo, de rodillas, con las manos sobre la arena y la cabeza baja. Luego, se pone de pie y levanta la cabeza, permitiéndonos ver sus ojos, tan violetas como malvados. Turner emite un sonido gutural, se acomoda nuevamente sus gafas y aprieta los puños.

-Hm, bueno, supongo que funcionará igual... -dice Nightmare, con suficiencia-. ¡ACÁBALOS!

Una sonrisa tétrica se dibuja en el rostro de Turner.

-Será todo un placer.

Dobla ligeramente las rodillas. Veo mi reflejo en sus lentes. Confío en nosotros, protegió a uno de nosotros, es una deuda que no logramos pagar. Una línea borrosa color gris aparece cuando Turner empieza a correr a nuestro alrededor, formando un tornado de arena. El bucle color canela nos rodea con un zumbido, como si cada grano de arena fuese una abeja, golpeándonos con la fuerza de su aguijón y la constancia de un enjambre.

-Piensen -su silueta fugaz pasa a un lado mío con un zumbido. No alcanzo a ver lo que pasa, sólo noto a Jay encogerse por el dolor. Después, Turner vuelve a formar el tornado- MÁS -de nuevo reaparece, ésta vez es Kai quien recibe el golpe-. ¡RÁPIDO!

Lloyd alcanza a predecir su siguiente movimiento y sujeta su muñeca. Turner arquea una ceja, pero la sonrisa de su rostro no desaparece.

-Muuuy mal. Veamos cuánto aguantas, verde.

-¿Q-qué? -Lloyd abre mucho los ojos.

La arena bajo nuestros pies se levanta cuando Turner corre fugazmente frente a nuestros ojos, arrastrando a Lloyd tras él.

Kai's POV.

La nube de arena es tan espesa que nos impide ver. Entrecierro los ojos, en un intento por evitar que la arena entre en ellos, pero no sirve de mucho. Me muevo sobre mí mismo, por temor a que, si me alejo, pueda perderme entre ésta cortina color canela. Hago lo posible por encontrar a Lloyd o a Turner, cualquier perturbación en el ciclón que nos rodea.

«-¿Dónde están?».

-Zane, ¿Puedes ver algo? -pregunto, tras ponerme mi máscara ninja para protegerme lo más posible.

-La arena... ésta saturando mis circuitos... c-creo qu-que se está i-nfiltrando a mi pro-cesador -escucho su voz como si estuviera a un kilómetro de distancia, pero no debe estar muy lejos de mí.

Cada segundo que pasa sólo consigue tensarme más. Se siente como estar dentro de una casa del terror y no saber dónde o cuándo aparecerá algo. Aquí no está oscuro, todo es una cortina borrosa y seca y turbulenta.

-Tenemos que encontrarlos -ordeno.

-¡No, Kai! ¡Tenemos que encontrarlos! -grita Jay.

-¡Éso fue lo que dije!

-¿¡QUÉ!?

-Olvídalo...

Ni siquiera hay rastros de Cybermad, o Nightmare. Noto unas luces lejanas y distorsionadas, como de luciérnagas en un bosque embrujado; deben ser los Cyborg... O las luces del traje de Lloyd. Con tantas posiblidades comienzo a entender como debe sentirse ser un nindroide.

Ninjago 2: Bajo engaños. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora