Ninjago 2: Bajo engaños. (COMPLETA)

17. El terror interno.

Lloyd's POV.

La casa de Mei está al otro lado de la ciudad, aunque es bueno que el edificio de industrias Borg esté justo al centro. Ya ha anochecido por lo que los faroles rojos colgados a cada extremo de la calle iluminan nuestro regreso.

-¿Puedo verlo una vez más? -le ruega Jay a Zane.

El nindroide esboza media sonrisa, abre un compartimento oculto en su pecho y le muestra una reluciente gema de color verde.

-Uau, es genial -exclama el pelirrojo y Zane vuelve a guardar el prisma.

Alzo la vista y miro asombrado como la calle cambia conforme nos adentramos más en la ciudad. Si bien, las afueras de New Ninjago City son lo bastante tecnológicas, el centro es donde se concentran más las luces y los avances. Es un lugar bonito, pero no me parece un sitio en donde podría vivir. Venir de visita es suficiente para asombrarme.

Un dolor punzante surge de las sienes. Las luces se expanden y se vuelven solo manchas azules brillantes. Mi mente retrocede a una noche como esta y un fantasma de lo sucedido aparece, regresándome al primer día con materia oscura en mí, y en cómo casi lastimo a mis amigos, de no haber sido por Borg.

>>-Voy a derrotarte, Nightmare<<, digo, con firmeza y no dejo de repetírmelo, una y otra vez, en mi mente.

>>-¿A quién? ¿A mí? Pero si no es como que yo sea la mente maestra de todo esto...<<, esta vez no me alarmo al obtener una respuesta.

>>-Ambos sabemos lo que tramas. Algo me dice que Cybermad es sólo tu marioneta, lo estás usando, lo sé<<.

>>-Bueno...No es culpa mía ser un titiritero tan asombroso<<.

Frunzo el ceño y la sensación de punzadas en la cabeza desaparece, aunque me alegra que Kai comience a hablar, porque eso sirve para centrarme un poco en lo que pasa a mi alrededor.

-Aunque me alegra que tengamos otro prisma, Cybermad aún tiene muchos más.

-Sí, pero recuerda que no importa si tiene unos cuantos más, podemos usar los que tenemos para quitárselos -le dice Nya, con una sonrisa confiada.

-Sólo espero que el último sea tan fácil de obtener como éste -murmuro, mirando a ambos extremos de la calle y pensando en lo extraño que es que en todo el camino no hayamos visto a ninguna otra persona.

-Eso dices porque a ti Lar casi no te golpea con Spinjitzu -reclama Cole, cruzando los brazos con una sonrisa.

Todos lanzan una carcajada, todos... excepto Mei. Camina un poco atrás de nosotros, mirando el asfalto con una mueca.

-¿Estás bien? -le pregunto, acercándome a ella.

-Solo estoy pensando... en lo que le diré a mis padres cuando lleguemos...

-Oh, claro. Ellos no saben lo de... Lar.

-No saben nada de él desde hace... ¡Wow! Cuatro años.

-Vaya -murmuro-. ¿Y crees que lo tomarán... bien?

-Bueno, mi madre es fuerte, pero mi papá sigue culpándose porque Lar se haya ido, en primer lugar.

Eso me hace pensar en la razón por la que Kai conoce al hermano de Mei. Supongo que será de las primeras cosas que le preguntaré al llegar.

-Encontrarás la forma de decírselos -le digo a Mei, con una sonrisa.

-¿Tú lo crees?

-¡Claro!