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Bienvenida.

Como todos los años los estudiantes de grados avanzados realizan una bienvenida para los nuevos ingresados de primer año.

Un mes después de que los nuevos llegan. Se lleva a cabo dicha fiesta.
Que es permitida por los maestros y director del instituto

Se organiza cerca de las instituciones de dirección. Los maestros y directivos se retiran a sus casas sin ninguna preocupación.

La tradición lleva diez años de cumplirse y nunca han tenido problema con aquello. Es por eso que los directivos no tienen problemas en que alumnos de primer a tercer año se queden solos.

Ellos tuvieron oportunidad de elegir ser responsables por si mismo y sin crear problemas, o ser vigilado por supervisores de la universidad.

Obviamente y por razones eligieron la primera.

Todos los de primer año recibieron aquel comunicado.

Reunión para la bienvenida de los de primer año, este sábado a las 9:00pm.
Cerca de las instituciones de dirección.

Que mejor invitación que esa, donde los alumnos no tendrían que preocuparse de ser vigilados, sin tener que escuchar regaños por parte de sus madres.

Era un fiesta que nadie quería perderse.

Dicha invitación no era obligatoria, eras libre de ir y de faltar.

—Ya vieron, organizaran una fiesta para nosotros esta noche. –dijo el rubio de buen cuerpo, cuando se acercaba a la mesa donde todo sus amigos se encontraban. Enseñando la hoja que traía en mano.

—Solo es una fiesta de bienvenida no veo porque el alboroto.–comentó jinyoung, acercando su botella de agua a YoungJae, que este estaba recargado en la mesa tratando de alcanzarla desde hace un minuto

—Lo se, pero sería divertido ir, conocer a personas, nos la hemos pasado un mes estudiando y el tiempo para socializar es casi nulo.
¿No crees que seria divertido?.–dijo mientras tomaba asiento.

Jinyoung solo se encogió de hombros.
Jackson miro a sus amigos que no habían hablado desde que el llegó.

—¿Ustedes irán?

Varias palabras por parte de todo hacia que fuera imposible entender.

—¿Que?.–dijo el rubio.

—Lo siento yo no iré, no soy fan de las fiestas.–el castaño de hermosa sonrisa hablo.

—¿Por que no?.–preguntó jackson.

—Si, ¿Por que no?.–ahora Jaebum.

Todos posaron sus miradas en YoungJae.

—Las fiestas para mi  nunca terminan bien.

—No entiendo.

—No quiero hablar de eso.

—Pero...

—No quiere hablar de eso, no insistas.–el pelinegro hizo callar a jackson. Después de una sonrisa. No había usado un tono de voz pesado, solo había dicho aquello para que YoungJae no se sintiera presionado.

—Hay vamos por favor. No me digan que ninguno de ustedes ira.

—Yo si voy.

—Tambiem yo.

Los menores del grupo hablaron. En sorpresa de todos.

—¿Será divertido, no?.–hablo bambam con sarcasmo imitando lo que había dicho jackson hace solo unos minutos.

—Los amo, chicos.–hablo jackson con orgullo.

Después de un rato de tratar de convencer a los mayores, y haberlo logrado. Se retiraron a sus habitaciones.

Unos llegaron a dormir otros a bañarse y otros a jugar videojuegos, de igual forma a un faltaban cinco horas para las nueve.

Bambam y jackson habían salido a comparar cosas para la noche. Yugyeom se había colado es esa salida.

Jinyoung fue a la biblioteca de la escuela para tener tiempo de tranquilidad antes de que la noche llegara.

YoungJae estaba solo en su cuarto, así que decidió ir al de sus vecinos. Para preguntarle a Mark, si no quería jugar videojuegos con el. Después de todo ambos tenían eso en común.

Tres golpes en la puerta.

—¿Que pasa?. –pregunto Jaebum.

—¿Esta Mark?.

—Salió hace un momento, ¿para que lo necesitas?

—Oh, no para nada importante, solo esperaré a que regrese.

Youngjae dio media vuelta, para entrar nuevamente a su cuarto y cerrar detrás de el.

Fue en busca de su celular que estaba en el escritorio.

—Deberías usar la puerta que conecta los cuartos en vez de salir.

La voz lo hizo soltar el móvil Para después poner una mano en su pecho y agacharse a recogerlo.

—Tu deberías de tocar antes de entrar así. –dijo el castaño dando la vuelta para encontrarse a Jaebum recargado en la puerta conectada con los cuartos. —Pude haber estado desnudo, ¿Sabes?

—Me hubiera gustado ver eso.–la sonrisa coqueta de jaebum no se hizo esperar y se tatuó en su cara.

El rubor en la cara de YoungJae tampoco se hizo esperar y se pinto de rojo en un segundo.

—Bromeo.–la sonrisa burlona de jaebum apareció una vez mas.

El menor no seguiría aguantando sus bromas de mal gusto. Algo que salia en su contra al pintarse de rojo. Que al estar enamorado de el le jugaba en su contra.

—No lo hagas. –el castaño se dio vuelta dándole la espalda a Jaebum.

YoungJae no sabía si el pelinegro ya le estaba jugando es su contra, solo para que el dijera la verdad. O de verdad era un estúpido y no se había dado cuenta.

—Ay YoungJae no te enojes.

El pelinegro avanzó hasta el, YoungJae sintió sus pasos acercarse cada vez mas.

—No te enojes.–volvio a decir, susurrando en su oído, mientras pegaba el cuerpo del menor al suyo, y lo sujetaba de las caderas.

—N-no estoy enojado.

—¿YoungJae?

—¿Humm?

—Estaba pensando...–metio una mano dentro de los shorts negros que llevaba el menor.—No hay nadie y creí que tu y yo podíamos jugar...–el rose de sus dedos dentro del short del menor hizo que YoungJae soltará un quejido, mas bien como un gemido involuntario.

Jaebum sonrió el la oreja de YoungJae.

YoungJae que sostenía una mano en  la muñeca de jaebuem para que esta no fuera mas haya de lo que no debería. Dejo caer su cabeza en el hombro del pelinegro. Jaebum dio un beso en su sien.

YoungJae estaba drogado por el momento de la situación, así que solo se estaba dejando hacer después de todo el chico del que estaba enamorado se encontraba atrás de el, con una mano dentro de su short y otra en su cintura.