Instituto. [markson/2jae/yugbam] [namjin/yoonmin]

Llegamos pt2

El castaño se dirigió escaleras arriba pero a mitad del camino se topó con jin.

—Hola, ¿Que haces despierto?.–preguntó jin.

—Ah, nada.–contesto lo mas rápido que pudo y siguió su camino hasta su destino, a donde se encontraba Jaebum, durmiendo en su habitación.

Llegó aquel cuarto y camino lento hasta acostarse en la cómoda cama. Observó al pelinegro y se acerco para depositar un beso casto sobre sus labios, cuando volvió a separarse volvió a clavar sus ojos en el. ¿Que acaso Jaebum no era suficiente para él?.Penso

Poco a poco volvió a juntar sus labios con los del mayor. Cada vez mas constates y más rudos. Hasta que Jaebum despertó.

—¿Que pasa?

El castaño solo permaneció en silencio y una vez más sus labios se pegaron a los del pelinegro. Beso que el mayor acepto con gusto. YoungJae tomó impulso para posarse arriba de Jaebum, colocándose sobre sus caderas para seguir besándolo. El pelinegro se sentó en la cama y abrazo a YoungJae por la espalda.
Metió sus manos debajo de la gran camisa que usaba el castaño para acariciarlo.

YoungJae comenzó a besar el cuello del mayor y a moverse sobre las caderas contrarias.

—YoungJae, espera, espera.–tomó al castaño de las caderas. —Estoy cansado, me duele la cabeza estuve ayudando a Namjoon con algunas cosas de la casa. Y... Quisiera descansar. –jaebum nunca le había negado una oferta a YoungJae. Por lo cual el castaño se sintió mucho mas culpable por lo que había sucedido hace minutos abajo.

Volvió acomodarse y se abrazo al cuerpo de mayor para dormir. Ya la habitación se encontraba en silencio y oscura.

—¡OH POR DIOS!..–se escuchó desde la planta baja.

~*~
Diez de la mañana y ya la mayoría se pasaba por los pasillos. Jaebum y mark entraron a la cocina, y observaron a un Tae sudoroso, con un cubre bocas y restregando el piso al igual que la porcelana del fregadero.

—¿Que haces?.–preguntó mark abriendo la nevera.

—No quieres saber.

—Tienes razón.–dijo y dio media vuelta para salir de la cocina.

Jaebum se recargo de la pared para observar a Tae.

—¿Porque tan apurado, niño?

—Creeme de verdad no quieres saber.–negó repetidas veces con la cabeza.

—¿Hiciste algo malo?

—No se trata de mi.

El pelinegro fruncio sus labios. Y camino hasta el castaño. Para ponerse de cuclillas y estar a su altura. —¿Quieres que te ayude?.–preguntó.

—Casi termino, pero gracias.

Jaebum solo volvió a ponerse de pie para salir de la cocina.

Para las dos de la tarde algunos habían ido al lago por el cual la mayoría había accedido a ir. Algunos se quedaron en casa y otros salieron a caminar.

Yoongi, Jaebum,YoungJae y jungkook se habían quedado en casa.

Tres de ellos se encontraban sentados en el sofá. El castaño quien tenía las piernas arriba de las de Jaebum, y este que solo veía la televisión, y yoongi quien este último permanecía sentado al extremo contrario del sofá aparentemente dormido. O eso creían los otros dos.

—Oigan ¿porqué ustedes dos no fueron con los demás a ver el lago?

—No me siento bien.–le contestó el pelinegro.

—¿Y tú?.–preguntó yoongi mirando al castaño.

—Le estaba haciendo compañía.

Después de un breve silencio volvió hablarles el peliverde.

—Oigan y el engendró con cara de rata.–les hablo el peliverde.—Se supone que se quedó en casa, pero no lo he visto desde hace unas horas.

—¡¡¡YOONGI!!!.–se escuchó aquel grito de miedo por toda la casa. Y por la ventana vieron caer una de las zapatillas del extraviado.

—Este imbécil.–los tres salieron de la casa, para encontrase con la figura de jungkook colgando de la canaleta del segundo piso. —¿Que estas haciendo animal?.

—Ay no se.–se escuchó lloriquear.

—¿Como lo bajamos?

—Hay que esperar a los demás.– yoongi se encogió de hombros.

—No creó que aguante.–dijo Jaebum observando al chiquillo colgante

—¡DUDAS DE MIS HABILIDADES!.–grito. A respuesta de Jaebum.

Un rato más siguieron hablando y discutiendo de como lo bajarían hasta que se escuchó otro grito más que los hizo voltear a los tres.

—KOOK.

—Ay jin, que bueno que llegas.–le dijo el menor aún colgando.

Después de los gritos de jin hacia yoongi y Jaebum, Namjoon termino por bajarlo. Ya se encontraba pisando tierra de nuevo.

—Para la otra procura que yo este cerca antes de que hagas una estupidez. –después de que yoongi le dijo aquello volvió a entrar a la casa.

—Bueno, ¿Quien tiene hambre?.–todos alzaron la mano.

~*~

Ahora si, el dolor de cabeza de Jaebum había desaparecido y ahora se encontraba entre las piernas del castaño haciéndolo suyo una vez más, y todas las que faltaban.
~
Yoongi también no perdía tiempo y se encontraba en su habitación tenido sexo con jimin.

*
Mientras tanto jungkook, tae, yugyeom y bambam. Jugaban al play en la sala.
Mientras jin y Namjoon cocinaban, bueno jin cocinaba. Jinyoung  y hoseok tenían tiempo de convivencia entre ellos fuera de casa.

*
Una segunda cena en esa casa entre los catorce chicos se daba. Todos disfrutaban de la exquisita cena que había preparado jin.

—¿Que tal el lago?.–preguntó el pelinegro a jin.

—Bien, es bonito deberíamos ir antes de que el frío aumente.

—Talvez mañana ¿Que dicen?.–dijo jimin.

—Me parece bien.

[...]
Nuevamente la casa se encontraba a oscuras y silenciosa. Aunque en un cuarto no todos dormían.
Namjoon se mantenía mirando el techo mientras en su cabeza se repetía aquél beso "accidental" entre él y el castaño de hermosa sonrisa.

Se puso de pie y salio de su habitación para ir a planta baja y entrar a la cocina. Observó la puerta de la nevera abierta y ruido proveniente. Sus ojos brillaron. Se acercó sigilosamente hasta que la cabellera alborotada de Jaebum lo sorprendió y lo obligó a detenerse.

—¿Que pasa?.–le dijo el pelinegro.

—Nada, sólo vengo por algo de beber, ¿y tu?

—Vine por algo para YoungJae, no quiere bajar.

El moreno solo asintió.