Quiereme Cinco Minutos [Klaus Mikaelson]

6. El dia que me besaste.

Me desperté por el sonido feo del despertador. Me levanté a ducharme con dolor de cabeza.

Me sentí mejor hasta que me inyecte de emergencia en cuanto Sali del baño.

Dios, me sentía terrible.

Y por sentirme así me puse un vestido y me arreglé muy bien, no podían notarme así. De esa manera triste.

Me tomé una foto y la pegue en el calendario.

-Comencemos día seis.

Baje las escaleras y me prepare el desayuno, comí.

-Holly. - alce la mirada encontrandome con Hayley.

-Buenos días. - dije con una sonrisa.

-¿Puedes cuidar hoy a Hope?

-Claro que si, adoro cuidarla.

-Gracias.

-No es nada...

[°°°]

Se que suena horrible pero no se si yo soportaría mucho a un hijo y a un perro en el mismo espacio todos los días.

Hope y Gus gateaban por todos lados, haciendo que los persiguiera y ya me estaba sintiendo cansada.

Sentí un alivio al ver que Hope se sentó en el sillón, así podría descansar.

Puse una película. La de la Princesa y el sapo ya que era mi favorita.

Hope se durmió a media película y seguí mirándola yo.

Estaba tan concentrada que note a Klaus hasta que se sentó a mi lado. Lo voltee a ver.

-Hola. - Sonrei leve.

-Hola, amor. - dijo y miro la pantalla con el ceño fruncido.

-Es mi película favorita.

-¿Por que? - dijo y Sonríe mirando la pantalla.

-Por dos razones. La primera porque sucede en New Orleans.... Hay un pueblo, muy sureño, haya por el rio, con mujeres realmente bellas y caballeros finos. - Cante en su oído acariciando su brazo, me mira con atención. - Y la segunda es porque es un bonito cliché.

-¿Te gustan los clichés?

-Si, siempre quise un cliché. - recargue mi cabeza en su hombro acomodándome a Hope que Dormía en mi regazo. - Ir a la escuela y que el chico malo guapo me tirara los libros, me ayudara a recogerlos y tener una historia de amor. Haber tenido un maestro increíblemente guapo y que enamorará de mi. - Rie leve y escucho su calida risa.

-O un vampiro enamorado de una humana.

-Y que con un hombre lobo crear un triángulo amoroso. - Sonrei y lo miré.

-Eres un caso, amor. - me sonrió.

-Lo se... - Reí leve sintiendo un inexplicable rubor.

-Quiero saber más de ti.

-¿Por que?

-Eres todo un misterio.

-Jamas me preguntas nada.

-Bien. Preguntaré. ¿Tienes familia?

-Solo un abuelo que odio en un asilo.

-¿Por que lo odias?

-Digamos que fue una mala persona... - Suspire. - No nos conocíamos mucho.

-Hablas como si hubiera muerto y dices que está en un asilo.