1. El dia que te hable.

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El despertar era de mis momentos favoritos, me había dado cuenta de que posiblemente sería un buen día.

Me preparé un Omelet, un vaso de licuado de chocolate y comí algo de helado.

No quiero morir sin recordar su delicioso sabor.


Como jamas olvidaría él sabor amargo de las cápsulas que tomo después del desayuno.


Esta mañana me mira al espejo y examine mi cara y mi cuerpo. No era fea.

Me puse un vestido. Arregle mi cabello corto y me maquille suavemente.

Me toma una foto con mi mejor sonrisa, la imprimi y la pegue en el calendario.

-Comencemos día uno.

Sali de mi casa, la vecina castaña tenía abierta su puerta por lo que nos miramos y nos saludamos con un gesto de nuestra mano.

Baje hasta la salida y comencé a tararear por las calle de mi bello New Orleans.

Mi hogar.

Camine hasta llegar a la plaza donde había varias obras de arte, comencé a verlas, admirando cada detalle. No se cual sea la última pintura que yo miré.

Y de pronto ahí estaba, el y su perfección mirando sin interés la pintura.

Dios mio, ayudame.

Tenía que comenzar a cumplir la lista. ¿Comenzar por lo último?

Ese era mi estilo, los exámenes los comenzaba desde la última parte porque era lo más difícil.

Y aquí está lo difícil.

Enamorar al vecino.

Mientras caminaba hacia el pensaba que no podía actuar diferente, tenía que enamorarlo tal como yo era.

Y como decía mi madre.

Nadie soporta que seas tú mismo.

Paciencia era lo debía tener.

-Es bonita. - dije mirando la pintura delante de mi que el estaba mirando, el estaba ahora a unos 30 centímetros de mi.

-No le veo lo especial. -murmuro.

-Yo veo dolor, parece como si hubieran derramado lágrimas sobre ella. - dije clavando mi vista en ella. - demasiados azules, son azules oscuros, negros, los matices utilizados no reflejan más que una pura y genuaina soledad y tristeza.

Volví mi vista el que me miraba con atención, en sus labios se formó una sonrisa por lo que igual Sonrei.

-¿Te he visto por algún lado?. - Dijo con una leve sonrisa.

Dios mio es Inglés.

-De hecho vives enfrente de mi casa. - Le Sonrei.

-Ohh, ya veo. ¿Como te llamas?.

-Holland. - Le dije pero me arrepentí al instante. - O Holly, como gustes llamarme.

-Holly suena raro, me gusta. -Sonrio de lado.

-¿Y tu?.

-Klaus.

-Wow. Significa amado por todos. - el fruncio el ceño.

-¿Que?

-Niklaus, ya lo había escuchado, me gusta.

-Ni si quiera yo sabía su significado... aunque en mi caso creo que no cuenta.

Pero yo te amo baby.

-Oh, no te heches tierra tu solo, Niklaus.

-Llamame Klaus, Holland.

-Llamame Holly, Klaus - Sonríe.

-Bien, Holly, me tengo que ir, nos vemos luego. - dice dándome una sonrisa, una hermosa.

Creo que se me va a salir la baba.

-Nos vemos...

Dijo y vi como su silueta se perdía entre la gente.

























[•••]








El día había pasado interesante entre obras de arte y la musica de New Orleans.

Era de los últimos días que disfrutaria todo eso...

Y de pronto... vi algo que me desgarro y a la vez me llenó de terror formándome un nudo en la garganta.

La calle por la que transitaba estaba algo solitaria y nadie se había percatado del perrito que llacia tirado, sollozando.

Me acerqué a paso lento y preocupado, era realmente desgarrador ver a la pobre criatura pero siempre me habían dado miedo.

Con esto puedo borrar dos cosas de mi lista.

Cerré los ojos con fuerza y respire profundamente y como si se tratara de un bebé acomode su cabeza cargándolo con cuidado y camine hasta una veterinaria.

El perro sólo sollozaba, no me Mordía, no me ladraba sólo soltaba quejidos de dolor.

No me daban asco los perros, simplemente sentía demasiado terror.

Y aquí me ven, cargando a un perro.

Salvándole la vida.








[•••]








Llegué a mi departamento quitándome el vestido y los zapatos.

Mire una película llamada Nerve muy buena.

Me lave los dientes y me prepare para dormir no sin antes tomar mi plumón rojo y tachar el día uno de mis 14 días.

Toma mi diario y tache las dos cosas de mi lista.

Tome una jeringa la cual tenía un líquido verde, me pase un algodón por la piel del brazo y me inyecte a mi misma.

No le pagare a una enfermera por algo que yo misma puedo hacer.

Undi mi cabeza en la almohada y con un aplauso apague la luz.

Muriendo esta noche, esperando vivir al amanecer.
















✖✖✖✖

Actualice porque se me antojó. :P

No quiero que la historia dure demasiado ya que quiero publicar más :)

Así que si tengo capítulos actualizaré los sábados y uno que otro día a la semana.

Gracias por el voto y los comentario.

Pd. La historia se basa en la tercer temporada.

Quiereme Cinco Minutos [Klaus Mikaelson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora