9. El dia que la llame hija.

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Las rozaduras de una barba en mi cuello me hicieron despertar, sentí su respiración Tranquila y serena en el lobulo de mi oreja.

Solté una suave y pequeña risita, para mi suerte Klaus no despertó. Quizás podía liberarme del firme agarre de mi cintura con cuidado.

Con mucho cuidado quite su mano y me senté en la cama.

-¿A donde vas? - pregunto con los ojos cerrados.

Estúpidos vampiros y su súper sentido.

-Iba al baño... no se si los vampiros tengan que hacer pipi pero yo, como humana, si. - dije al levantarme.

Entre al baño escuchando la oleada de su risa. Que buen toque poner mis medicinas escondidas aquí. Abrí el grifo y me inyecte a mi misma, me metí a bañar, me seque la cara y me maquille el rostro y cubrí el pequeño morete que se había formado a causa de las inyecciones.

Salí envuelta en una toalla, no supe evitar sonrojarme al recordar lo se ayer cuando comencé a vestirme y Klaus Se me quedaba viendo.

-¿Te han dicho que eres un pervertido de lo peor?

-Si, me lo han dicho. - dijo con una sonrisa ladeada.

Estúpido y sensual Mikaelson.

El y su perfección.

Solté una carcajada y me vestí rápidamente, un short y una blusa de Deadpool.

Me cepille el cabello y voltee a ver a Klaus.

-¿A que horas te metiste a mi cama que no te sentí?

-Tienes el sueño profundo, amor. Regresé como a las 4 Am y me acosté a tu lado. Me quedé dormido.

-Dijiste que los vampiros no dormían.

-No tenemos la necesidad... Pero es lindo dormir con alguien que duerme con tanta paz. - me hizo sonreír. - y que dice dormida "Mmm Klaus, eres tan sexy" - dijo con voz chillona y con una risita.

Le tiré mi toalla mojada en la cara pero eso no detuvo su risa.

-Numero uno, yo no hablo así. Número dos, mis sueños eróticos son con Chris Evans y Grant Gustin.

-¿Asi? - dijo alzando la ceja.

- Bueno... puede que te allás metido en uno que otro.

-Ahh... Ocea que sueñas con otros mientras soy tu juguete sexual.

-No metas palabras en mi boca, Mikaelson.

-¿Ocea que no soy tu juguete sexual?

-No... bueno si, pero no... eres más que eso, lo haces muy rico obviamente... - me sonroje intensamente. - Ya no se que decir. - se levantó de la cama, fue cuando me percaté que sólo traía un bóxer y Trague saliva.

-Siempre estaré encantado de ser tu juguete sexual, amor...











[°°°]






El amargo sabor de la cápsula atravesó mi garganta, voltee a ver a Hope que se me quedaba viendo mientras ella solita se bebía su biberón.

-Es nuestro secreto, Princesa.

Ella sólo parpadeo batiendo sus pestañas de manera adorable. Dejo el biberón vacío sobre la periquera, me acerqué y golpee levemente su espalda haciendo que soltara un erupto que me hizo reír.

-Ven, vamos a jugar con Gus.

Salimos al jardín de la parte trasera, la senté en el pasto y mire al cachorro salir de su escondite y llegar hasta nosotras.

Quiereme Cinco Minutos [Klaus Mikaelson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora