2. El dia que te hice reir.

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Me desperté por el sonido del despertador, solté un bostezo y me levanté dirigiéndome a la ducha.

Arrastre los pies hasta el baño y me di una rápida ducha, sali y me puse un short y una blusa de pokemon.

Me arreglé el cabello y me maquille, me tomé la foto y la pegue en él calendario.

-Comencemos el día dos.

Me comí una fruta y un poco de pan, me tome mis cápsulas amargas luego algo de helado de limón.

Abrí la puerta de mi departamento y baje las escaleras cuando pase por el  departamento de la mujer castaña iban saliendo dos hombres.

Y uno era Klaus.

-Hey, Hola. - dijo haciendo que ambos volvieran y me vieran.

Y Klaus con una sonrisa.

-Hola, amor. - dijo y estaba que me moría.

Señoritas así es como se siente un helado derretido.


-Hola, ¿Como están?. - Le dije y le sonrei a su acompañante que se había mantenido en silencio.

-Estamos bien, querida, sólo resolviendo unos asuntos. - dijo Klaus.

-Oh, genial. -Le Sonrei. - ¿Quien es tu amigo?

-Es mi hermano Elijah. Elijah, ella es
Holland.

-Mucho gusto - le extendí mi mano y educadamente beso el dorso de esta.

-Un placer, señorita. - dijo con una leve y amigable sonrisa.

Le Sonrei a ambos hermanos.

-Bueno, Holly, nos vemos otro día.

Pero no tengo muchos días, Baby.

-Oye, Klaus... - Lo llame y el me mira. - me preguntaba si está tarde podríamos tomar un café juntos.

Si, si, si, Klaus. La chica rara te está invitando a salir.


Se que esto rompe los estándares, no es común que la chica invite al chico.

Pero se que soy demasiado rara para Klaus y tengo trece días para enamorarlo.

Me estoy jugando valiosas horas pero se que... por Klaus lo valen, valen mucho.

Mire como su boca se abrió ligeramente para darle una mirada a su hermano y luego verme.

-A las 6 en él Rousseu's.


Madre mía, Willy.











[°°°]















-Él se esta recuperando rapidente. - dijo la señora. - Es un cachorro muy fuerte.

-¿Puedo verlo? - pregunte sin poner contener la emoción.

Ella asintió y desapareció por un pasillo para volver con un cachorro castaño quien se me quedo viendo.

Sin pensarlo dos veces me lo paso y lo acaricia con cuidado.

-Hola, Gus. - acariciaba él cachorrito. - En cuanto estés bien te llevare a mi casa para que juegues ahí, sera tu nuevo hogar. Ahora eres parte de mi vida, Gus.

Y si, porque ahora mi deber era cuidar su vida.












[°°°]















Me acomode por décima vez él cabello mientras esperaba que Klaus apareciera.

Tampoco descartaba la posibilidad de que no viniera.

¿Y si fui demasiado rápido?

¿Y si estoy siendo muy accesible?

-Amor. -Escuche su voz la cual interrumpió mis pensamientos.

-Klaus. - sonríe. - Creí que no vendrias.

-Apenas son las seis, amor. - dijo sentándose frente mío con una sonrisa burlona.

-Aveces suelo ser negativa. - Sonreí levemente.

-No veo como alguien como tu seria negativa.

-Klaus, todas las personas al menos un dia estan tristes, desanimadas o negativas, no todo puede ser brillitos y arcoiris. Para que la luz exista tiene que haber oscuridad y para que la oscuridad exista tiene que haber luz... - me miraba con atención.  - perdón, me entro un momento de filosofía por él ojo. - dije apenada.

Él río, solto una suave y relajante carcajada.

Y me hizo ver que esta noche no seria para nada mala.
















[°°°]
















-Gracias por traerme. - le dije a Klaus que me estaba dejando afuera de mi departamento.

-No es bueno que una dama ande sola a estas horas. - mire mi reloj, era la 1 de la mañana.

-A estas horas New Orleans esta mas vivo que nunca. - reí leve.

-Buen punto, Holly.

-Bueno... Ammm esta mañana... - me gire para abrir luego lo pensé bien, antes que se fuera, le di un beso en la mejilla.

Me miro un instante y yo baje la mirada.

-Hasta mañana. - le dije y entre al departamento cerrando la puerta.

-Hasta Mañana, amor... - alcance a escuchar lo que dije y me mordí él labio y solté un gritito de emoción.

Estaba tan alegre que puse una canción mientras me comía un yogurt, me lave los dientes y me puse pijama, mientras lo hacia daba saltitos y bailaba.

Tache él día de mi calendario y revise mi lista, hoy no había cumplido nada de ella pero había avanzado bastante.

Fui a la cocina, me inyecte en él brazo.

Apague la radio y me acosté en la cama.

Muriendo esta noche, esperando vivir al amacer.





[En la mansión Mikealson]




Klaus la miro bailando y feliz desde la ventana hasta que apago la luz y se duermio.

No le había prestado atención hasta ayer, que se la había encontrado en la plaza y había dicho que eran vecinos.

No entendía como no había notado esos hermosos ojos, ese lindo y peculiar cabello corto, esa pequeña figura que vivía prácticamente frente a él.

-¿Como te fue con esa chica? - preguntó Elijah entrando al cuarto.

-Tienes mas preguntas que hacerme y mira que es lo que preguntas. - pregunto irónico, se había estado encontrando con Aurora y prefiere preguntarle por su pequeña cita con una humana.

-Note algo especial en ella. - Dijo recargándose en la pared.

-¿Que es castaña?. Tu tienes un fetiche con las castañas.

-Y tu con las rubias - Dijo el hobirable-pero no era eso. Es un poco... - hizo un ademán con su mano buscando las palabras correctas.

-Extraña, pero fascinante. - termine la oración por él. - Es bonita, parece tan... Torpe e infantil con esa ropa - dice recordando su blusa de pokemon. - pero hablar con ella otra cosa, te das cuenta de lo lista que es, audaz y que sabe mucho... Y me hizo reír.

Elijah miro a su hermano menor sintiendo alegría, tal vez ella era la indicada.

Tal vez la pequeña humana de enfrente era podría comprender sus infiernos.

-Cuidala, hermano. - fue lo que dijo él trajeado antes de retirarse.










Quiereme Cinco Minutos [Klaus Mikaelson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora