La Selección (Fanfic)

Capítulo 19

Desperté sonriendo. Con una mano, repasé cada caricia de la noche anterior, cada beso. Aún sentía sus labios en mi rostro

Era lo mejor del mundo. No conocía algo mejor que la sensación de que Bryce, me quería.

El desayuno, el trabajo con el Sr. Campbell, los preparativos con las Seleccionadas para su próxima tarea, todo pareció lento hasta mi siguiente encuentro con él.

Lo único que me mantenía viva era la ilusión de dejar mis deberes, doblar la esquina de el pasillo del segundo piso y verlo. Parado, posando su peso en una pierna, con el cabello alborotado, la sonrisa en su rostro y sus ojos verdes llenos de alegría de verme
¿Había una sensación mejor?
Pasaron algunos días con ese primer amor. Estaba tan absorta en él que no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor, en especial con la selección.

Un día, Bryce me avisó de una junta urgente con su padre y algunos asesores. Ya había hecho un hueco para esa parte del día, así que decidí visitar a Danielle: la estaba descuidando. Pero a ella no le importaba, pues estaba feliz por mi. Era la única, además de Chris, que sabía de lo mio con Bryce

Entré a la Sala de Mujeres, esperando ver a mamá o a mi amiga. Pero me encontré con algo peor.

Un montón de chicas estaban puestas en circulo alrededor de un bulto.

No, no era un bulto.

Me costó reconocerla en esa posición, hasta que encima de ella saltó alguien, la tomó por los cabellos y la obligó a levantarse: era Viviana quien la arrastraba.

De inmediato, la chica soltó un grito de dolor, de seguro habían estado peleando por un buen rato. Neidym, sin mucho éxito, intentaba separar a Viviana de la pobre Claire, quien reconocí por su cabello tan blanco que parecía de muñeca.

Unos guardias habían acudido después de mi, y comenzaron a separarlas, tomaron a Viviana a la fuerza, pues seguía gritando banalidades y dando patadas al aire.

Claire, quien parecía haberse herido pues tenía demasiada sangre escurriendo de su cara, aprovechó que sostenían a la otra, y le dejó la mano marcada en ambas mejillas: fue ahí cuando otros guardias también la detuvieron.

-¡Eres una maldita!- gritó Viviana- ¡te sacarán de aquí! ¡Lo juro!

-¡A ti también estúpida! ¡El príncipe se enterará! ¡Ya lo verás!

-¡Señoritas!- gritó Neidym, quien por fin parecía recibir la autoridad- ¡Ambas, ahora mismo, irán a enfermería!

-No-dije, caminado hasta ellas. -ambas, ahora mismo, irán hasta su casa.

-Alteza...-dijo un guardia- debemos esperar indicaciones del príncipe.

-¿Y tú crees que el príncipe quedrá a dos mujeres que pelean de esa manera?- él pareció pensarlo- Que reciban atención médica, de inmediato, y que preparen sus maletas.

-Pero Adara, no hay que precipitarnos.-Neidym parecía asustada. No quería sacarlas. Verla de ese modo, me contuvo un momento y me hizo pensar, ¿qué estaba pasando, realmente?

-Bien, no nos precipitaremos- enderecé mi espalda- pero deberán mandar a hacer sus maletas de todas formas. No esperen romper las reglas, y salir bien paradas de esto.

Mire a ambas. Claire tuvo la decencia de parecer avergonzada, pero Viviana  me veía como si fuera a atacarme.

-El príncipe hablará con ustedes más tarde, si él lo desea. Tiene cosas más importantes que averiguar por que dos mujeres discutían- dirigí mi mirada a los guardias- llevenlas a la enfermería, y asegúrense de que no vuelvan a discutir. Y manden alguien al príncipe para que informe los sucedido, por favor.