Mientras me miraba al espejo, me sentía alguien completamente nueva. El vestido para mi fiesta de cumpleaños lucía espectacular, aún con todos esos alfileres incrustados.
Elí me desvestía cuidadosamente, intentando no picarme con alguno.
-No te parece que la espalda está algo descubierta- mencioné preocupada- el del año pasado era muy comedido comparado con éste.
-No alteza, me parece muy correcto.- comenzó - la gente la está empezando a ver más madura. Su vestido le tiene que hacer justicia a esa idea.
Sonreí, agradecida con su conocimiento de mi mundo.
-Gracias- susurré.
-No hay de qué.- dijo, doblando con cuidado el vestido y dejándolo junto al material de costura.
No pude concentrarme en otra idea que no fuera el hecho de que ese dia, la Familia Real y los Alcaldes llegarían.
Sin mencionar a mi familia, aunque no todos asistirían, debido a que los abuelos y la tía Jeanne se encontraban de vacaciones por primera vez en mucho tiempo, además de que Stefan se encontraba en sus últimos de embarazo. Pero yo contaba con el tío Abretch y el resto de sus hijos.
Mi otra abuela, la ex-Reina, se encontraba muy intranquila en esos días. Papá lamentó mucho saber que su madre no vendría, aunque le reconfortaba saber que estaría descansando.
Yo no lamentaba el hecho de que mi familia estuviera ausente en mi aniversario, sabía que en Navidad estaríamos juntos de nuevo.Cuando un invitado llegaba al Palacio, era recibido con cierto protocolo. Por ejemplo, mi familia llegaba sin música, ni formaciones, y mucho menos con cámaras de televisión grabando. Pero eso era exactamente lo que sucedía cuando uno de los mayores aliados de Illéa se aparecía.
Neidym se encontraba de los nervios dando órdenes a las chicas. Todas lucían hermosas, pero asustadas. Incluida Danielle. Cuando ella me miró, levante discretamente un pulgar, indicando que todo saldría bien. Ella sonrió, intentando clamarse.
Fiorella, al ser la italiana, estaba dando un espectacular ejemplo de calma. Quizá quería impresionar a sus Reyes. Aunque ella vivía aquí por un tiempo, toda su vida se había centrado al otro lado del mundo.
Los Asesores de Papá, jefes de gabinete y los recién llegados familiares de estos, junto con el personal de servicio, se encontraban a la izquierda, detrás de la hilera de soldados, y junto a los cuantos camarógrafos y reporteros presentes.
Al lado derecho y más cercanas a la puerta, se encontraba la Élite, y mis familiares. Aunque ambos se encontraban ligeramente separados,
Y, por supuesto, delante de las majestuosas escaleras, estaba la familia real.
Mamá y papá estaban dos pasos delante de sus tres hijos. Andrew parecía tranquilo, mientras Yannik me apretaba la mano cada vez más fuerte. A pesar de que aún no llegaba la Familia Real, estaba deseando soltarlo para que Neidym no nos sancionara.
-Yannik- susurré - todo está bien, amor. Puedes ir soltandote poco a poco. Estaré aquí, lo prometo.
Mi hermanito tragó saliva, y obedeció vacilante. Una vez que sus manos estuvieran a sus costados, pude prestar atención a mi alrededor. Estaban todos allí, y aunque deseé no encontrarlo, Bryce se situaba junto a su padre. No me miraba, lo cual me alegró. Hubiera sido peor si me hubiese visto buscándolo .
La canción comenzó a sonar. Todos se pusieron más rígidos al instante. Las puertas principales se abrieron, dejando ver a cuatro personas camiando hasta nosotros.
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La Selección (Fanfic)
FanfictionDespués de tantos años, incluso décadas despúes del reinado de Eadlyn Schreave, en el país de Illéa, vuelve una nueva selección, pero esta vez, la hermana del Príncipe Andrew, La princesa Adara será la que narre la historia, mostrando una vez más, q...