La Selección (Fanfic)

Capítulo 3

Mamá aun no conseguía calmar a Yannik. Estaba inquieto. Bueno, creo que todos lo estábamos.
Caleb Gyrner, el presentador del Illéa Capital Report estaba preparándose para dar el programa. Las 5 sillas de la familia real estaban colocadas en un costado, y en el centro, había dos grandes cristales. Uno estaba lleno con los sobres de las seleccionadas y el otro vacío, para colocarlos una vez revelados los nombres. Mis manos temblaban un poco exagerado, pero no tenían ninguna comparación con las de Andrew. Estaba totalmente nervioso, hasta los huesos. Tenía una ligera capa de sudor en la frente. Su pierna estaba saltando de arriba hacia abajo de manera muy constante, mientras sus manos estaban cubriendo la mayor parte de su rostro; luego las bajaba y las tallaba, después las volvía a subir.
Andrew siempre se había mostrado tranquilo en demasiados momento de tensión y verlo de aquella forma me alteró

-¿Estas bien, Andy?

-Si, lo estoy. Sólo algo nervioso.

-No será gran cosa- prometí- sólo decir algunos nombres y ya. Será como cualquier otro anuncio que has dado.

-Otro anuncio- murmuró- Cierto, otro anuncio. Solo que éste definirá mi futuro

-No es tan malo como parece.

-Créeme, es igual de malo- sonrió- estoy bien, anda, sentémonos.

Al sentarnos, Yannik se unió. Mamá también se sentó, al pasar al lado de Andrew beso su frente y susurró algo. Después Papá ocupó su asiento. Y comenzó el show.

Caleb dio un discurso muy prometedor sobre aquellas chicas. No escuché la mayoría de aquello, ya que mi mirada estaba enfocada a Andrew. Cuando Caleb le llamó al centro, me dio un pequeño apretón en el hombro y caminó hacia ambos cristales.

-Alteza, ¿cómo se encuentra esta noche?.

-Nervioso..- se escucharon unas risitas junto a las de mi hermano.- Pero al mismo tiempo, esperanzado. No puedo esperar más para conocer a estas chicas.

Su actitud era tan relajada y tranquila, que casi creo que en realidad no estaba nervioso en absoluto. Pero fue el constante movimiento de sus dedos quien lo delató para mi. Lo conocía muy bien, y era un excelente actor a veces.

-Alteza, no quisiera quitarle el privilegio de conocer a esas chicas, así que, por favor ¡Revélenos a estas maravillosas hijas de Illéa!

Se escucharon algunos aplausos por parte de todos. Andrew tomo el primer sobre y lo abrió. Leyó la primera seleccionada.

-Linn Gutenberg, de Clermont.- se escucharon algunos aplausos y fijé mi mirada a una pantalla cercana. En la toma de mi hermano, había una recuadro en la parte superior izquierda. Una chica con unos dientes perfectos estaba ahí. Tenía el cabello castaño y largo y sus ojos eran de un tono verde tan intenso que casi parecían falsos. No pude evitar ver lo hermosa que era. La reacción de mi hermano era impredecible, pero casi al instante, pude ver que su belleza también le había encandilado. Sentí una punzada en el estómago.
Las chicas siguieron apareciendo. Poco a poco, me daba más cuenta que todas ellas eran hermosas. Había una gran variedad; morenas, rubias, e incluso pelirrojas. En su mayoría, tenían algo que alabarse. No pude evitar pensar que cualquiera de ellas se vería mejor con una de mis tiaras, que cualquiera luciría mejor en fotos familiares en el palacio, o con los vestidos que Elí confeccionaba para mí. Todas parecían princesas ya, incluso antes del cambio de imagen. Las reacciones de Andrew no lo hacía nada mejor. Se ruborizaba cada dos por tres y sonreía de manera muy tímida, como si pensara que le fueran a criticar por gustar de una chica a la que solo ha visto en fotos.

Cuando la cámara terminó de enfocar a las seleccionadas, Caleb volvió a hablar.

-Vaya, ¡pero que mujeres tan hermosas tenemos en Illéa! No cabe duda que nuestro príncipe será muy afortunado con estas chicas. Cualquiera de ellas parece una gran opción, Alteza, como lo fue su madre.