Capítulo 1

264 6 2
                                    

Las personas comenzaban a esfumarse entre los muros de el palacio. Yo estaba agotada. Mamá y Papá aún seguían conversando con personas tratando de dar ánimos. Mi hermano, continuaba dando entrevistas y recibiendo apoyo por su pronta selección. Lo ví antes de retirarme y estaba rodeado de chicas que soltaban risitas tontas cada vez que Andrew decía uno de sus "chistes" que a decir verdad, eran malísimos. Sentí, por un pequeñísimo segundo, una pizca de pena por ellas; estaban en sus mejores galas con modales impecables ante él, como si al verlas así decidiera cancelar su selección y casarse con alguna de ellas. Pero eso era imposible, yo ya lo había intentado y me fui por el caño. Recuerdo que de molestó tanto que no me dirigió la palabra por al menos 3 días. Suspiré.
El camino a mi habitación era corto pero en aquellos tacones, sentí como si hubiera corrido por un pasillo infinito. Al entrar, Yannik estaba ahí junto a Elí, mi doncella.
Yannik era un poco serio, y debido a que mis padres estaban ocupados casi todo el tiempo, yo era la que más tiempo pasaba con él. Y siempre buscaba mi ayuda para casi todo, de modo que no me sorprendió verlo allí esperando mientras Elí preparaba mi cama.
-¿Sucede algo, cariño?
-Si, no.. Ejem.....- comenzó a revolverse incómodo- sólo quería pasar por aquí.
- Puedes contármelo, Yan.- me agaché a su lado para estar a la misma altura. Elí, al ver aquello se retiró silenciosamente. Cuando escuchamos el click de la puerta, Yannik comenzó a hablar.
- Es que no me gustan las fiestas, pensé que lo sabías. La gente me abruma y me sentí un poco extraño. No quiero sentirme así.- lo último lo dijo en un susurro.

El problema con Yannik es que tenía problemas con las multitudes, y sufría pequeños ataques de nervios. Intentábamos controlarlo, pero tenía tendencia a buscarme para calmarse. Y cuando estaba ausente, como esa noche, siempre sucedía... Bueno, estaba más inquieto.

Llevé a mi hermano a su habitación, lo arrope y esperé a que casi no sintiera la realidad para irme a quitar esos zapatos del demonio.

Ya en mi habitación de nuevo, Elí me ayudó para conciliar el sueño. Últimamente necesitaba pastillas para quedar dormida. Cuando se retiró me quede viendo la oscuridad, pensando cuanto cambiaría mi vida, cuando dentro de tres semanas se anunciarán las seleccionadas para competir por el amor de mi hermano.

***

Mamá es de la clase de persona que le gusta comentar todos los detalles de las fiestas, a pesar de que nosotros también estuvimos ahí.

-La comida estuvo exquisita, hicimos una excelente elección, creo que el Primer Ministro de Panamá quedó impresionado, espero que haya servido de algo platicar con su horrible esposa, ¡oh! ¡Pero que mujer tan ostentosa!...- se lamentó.

Mientras mamá hablaba, Papá se sobaba las sienes tratando de aplacar su jaqueca, en realidad, se había pasado de copas. Andrew por su parte escuchaba a mamá atentamente, ya que al parecer le hacía gracia su modo de expresar sus impresiones de nuestros nuevos aliados. Mantenía una sonrisa tímida mientras llenaba su boca de huevos revueltos. Yannik también estaba sonriendo por toda la escena, y aquello me alegró, al parecer su nerviosismo ya había pasado y había sido cosa de una noche.

-Así que, hoy serán mandadas las cartas para las chicas ¿eh?- pregunté tratando de callar a mamá.

-Oh! Cierto, lo había olvidado.- Papá dejó de sobarse- Terminando de almorzar, iremos a dar la orden oficial para que sean enviadas a las chicas.

-¡Tendremos muchas cosas que hacer Adara! ¡Tú no te escaparas de ésta, querida! Necesito la opinión de una jovencita, al fin y al cabo, algunas son de tu edad- mamá sorbió su café.

-Sólo tienen 16 años, mamá. Cualquier cosa rosa será suficiente- mencionó Yannik. Eso provocó la risa de Andrew

-Creo que olvidas que tenemos una hermana de 16 años, y detesta el rosa.

La Selección (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora