Te conquistaré!

Capítulo 7: Complicaciones y Prejuicios

El día había comenzado y Hinata se encontraba fumando en su balcón, contemplando como las densas nubes desaparecían dándole paso a un sol radiante, al sentirlo en su rostro tomo una gran cantidad de aire y lo contuvo en su pecho, era maravilloso sentir los rayos del sol en todo su cuerpo, esa sensación le transmitía paz y nostalgia a su vez. Abrió los ojos y soltó el aire, escuchó su nombre dentro del departamento, una voz familiar pensó, esperó un momento y la volvió a escuchar, pero era casi como un susurro ya, quedo viendo por la puerta pero no había nadie, se dio la vuelta y sintió claramente como alguien tocaba su hombro, se exaltó, dio un salto hacia atrás y volvió s mirar para todos lados, pero no había nada ni nadie, que demonios estaría pasando?, quizás mucho estrés, mucha soledad tal vez?.
Fue a la cocina preparó su café y mientras lo tomaba se dirigió al cuarto de baño a preparar su bañera con sales aromáticas para distenderse, tomo un frasco y recordó como a su hermano le encantaba el olor a lavanda, podía pasarse todo el día tendido en la cama sintiendo ese perfume. Sintió angustia, su única familia, su otro yo ya no estaba, habían pasado años de su partida, ella no conservaba ni una foto de ellos, pensaba que así era mejor, verlo todos los días sabiendo que ya no estaba sería una tortura aun mayor.
Se desnudó y se metió a la bañera, se hundió hasta el fondo conteniendo la respiración, así estuvo unos minutos hasta que volvió a escuchar su nombre.
Hinata?.... Hiinaa.... Salio de la bañera rápidamente y se envolvió en una toalla, salio de la habitación con la respiración agitada. .- quien está ahí?? Conteste!!.- gritó exigente pero nadie contestó, fue hacia la sala y cocina y no había nadie, revisó la puerta y estaba con el seguro, esperó unos minutos y nada, se dijo a si misma que era solo producto de su imaginación.
Volvió a la bañera y termino su baño, no tenía ganas de ir a trabajar, se vistió casual, tomo unos jeans negros ajustados, una remera de algodón banca, unas botitas de gamuza y un pañuelo lila que lo envolvió en su cuello, por el frío se puso un tapado con botones de un morado uva, se hizo una trenza hacia un costado descontracturando un poco su look, cogió el móvil y llamó a su secretaria para avisar que no iría, tomo sus llaves y se dispuso a salir. Al abrir la puerta se encontró con un peli negro con el seño fruncido, ella lo miro sorprendida.

.- Que haces aquí?? Que quieres?? - preguntó ella con un tono altanero.

.- Vine por quieto hablar contigo, lo de la otra vez ..

.- Que otra vez? De que rayos hablas?? No entiendo, y tengo poco tiempo como para perderlo contigo. - espetó sarcástica y sin ánimos de aguantar planteos tontos.

.- Eres insoportable cuando quieres verdad?? Esta bien, yo no seré tu juguetito y no dejare que me humilles a tu antojo.- dijo el peli negro con su mirada puesta en ella, con tono ciertamente amenazante incluso algo desquiciado.