Te conquistaré!

Capítulo 17: Shock!

Hinata había quedado totalmente desconcertada con lo que en señor Asuma le había contado.- Eso es imposible, al menos no en mi sano juicio, jamás le habría hecho eso a Naruto..... Está muy seguro de lo que me dice?- le pregunta Hinata y en sus ojos se denotaba preocupación y tristeza.- Si señora, que lograría yo con mentirle en un tema así, no soy de ese tipo de personas, además señora... están las cámaras se seguridad.- dijo serio Asuma. Era cierto, que ganaría el señor mintiéndole?.

Mientras conducía a su casa no dejaba de pensar en Naruto, no quería admitirlo pero cuando su mente le decía no, su corazón gritaba si. Se había enamorado de ese chico sensible, se estaba sintiendo muy culpable de lo que estaba sucediendo le y como debía estar sintiéndose el en estos momentos. Recordó su rostro impregnado en felicidad después de haber compartido aquel momento tan íntimo. El se entregó a ella con toda su inocencia, como una vez ella lo había hecho con quien había sido su "esposo". <<No creí que esto me doliera a mí, debo repararlo>>. Pensó ella, llevo su auto al estacionamiento, apago el coche y dio un suspiro profundo. Al llegar al departamento y ver todo tan vacío se sintió miserable. Era su ley de vida, al ser distante y fría no sufría y tampoco se sentía mal con ella misma ya que no tenía que dar explicaciones de nada a nadie. Pero recordó las palabras de Naruto<< no volveré a dejarte sola>>. Su corazón le dio un vuelco y sintió un amargo sentimiento.

Se fue directo al cuarto de baño y con ropa y todo se metió bajo la regadera, que demonios estaba pasándole, por que no dejaba de pensar y sentirse culpable??. En sus idas y vueltas mentales oyó una voz muy familiar.- deja de negarte al amor Hina, lucha.... ama y lucha por lo que quieres y te hace feliz. No seas cobarde o te arrepentirás.- ella se asustó, cerro la ducha y salió del cuarto de baño con lágrimas en los ojos buscándolo. Era real??.- Hermano!! hermano donde estas???.- se oía desesperada y con un nudo en la garganta corrió por toda la casa. En el living se paro en seco, reaccionó, estaba totalmente sola, será que tanto cansancio y tantos problemas la hacían alucinar, se quito la ropa mojada y se tiro en la cama, rápidamente se durmió. Se encontraba en un sueño profundo y pudo visualizar su antigua casa y a una mujer con cabellos azulados como los suyos con dos pequeños en su regazo, sintió que alguien la tocaba por el hombro.- La extrañas mucho no?.- No solo a ella, también te extraño mucho a ti hermano.- dijo mirando hacia un lado, allí estaba el, con su hermoso cabello largo y castaño, sus ojos perla iguales a los de ella, tenia la tez blanca y labios finos y rosados.- No te preocupes hermanita, nosotros estamos contigo, vivimos en tu corazón. Deja ya de hacerte la dura, vive y se feliz.- al decir esto el la abraza y ella puede sentir su calidez, por detrás de ella siente otra presencia, un perfume dulce embargó sus sentidos y un cálido tacto tomo sus cabellos.- Mirate nada más, ya eres toda una mujer...mi niña, has crecido tanto...- ella se soltó de su hermano y se dejo acunar por la mujer, ella era su madre. No podía hablar, el nudo en su garganta le dolía.- tranquila mi pequeña, mamá te cuidará.- y al oír esa última frase despierta, sus mejillas estaban empapadas por sus lágrimas y su corazón latía con tanta fuerza que parecía querer escapar de su pecho.