Capítulo 27: Verdades ocultas.

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Los dias pasaban, sasuke se encontraba recostado mirando un punto fijo en el techo, era una habitación completamente blanca amarillenta, daba una sensación de soledad y dejadez, la luz destellaba, sin muebles lujosos, ni espejos, ni cuadros. Vacío . Intentó moverse pero no pudo, trato de levantar la cabeza y tampoco pudo. Allí fue donde cayó en su triste realidad. Estaba maniatado en una camilla de hospital psiquiátrico. Gritaba para que lo liberarán, pero nadie oia sus gritos. No supo en que momento lo llevaron ahí, solo venian a su mente las imagenes de Hinata en la calle, su cabello tapandole un poco el rostro y un enorme charco de sangre rodeando parte de su hombro. Eran como agujas que pinchaban su corazón. La abstinencia a las drogan hicieron que sus labios se resecaran y se desquebrajaran. Grito tan fuerte y con tanta desesperación que sus labios se partieron hasta sangrar. Desesperado y sin noción del tiempo, sin voz ya de tanto gritar y que nadie acudiera a su llamado se detuvo, sabia que era inutil. Las lagrimas intentaban escapar pensando en Hinata, en los pocos momentos que compartió a su lado. Siendo una relación casual, llego a metersele en la piel, muy profundo. Supo que el dia termino por que solo se escuchaban los gritos de otras personas y los grillos. Había una sensación de desesperación y soledad en el aire, casi palpable. Esa situacion era realmente deplorable. Habia caido tan bajo, humillado como hombre, como hermano y sobre todo cómo ser humano. Pensaba en cuán avergonzada estaria su madre si lo viera. Ella que tanto se había esforzado para darles una buena educación. Recordaba sus caricias y sus arrullos « No importa Sasuke, no importa quien seas en la vida solo importa que seas una buena persona.» Le decía siempre cuando intentaba superar a su hermano mayor y no lo lograba. En ese momento no le quedaba más que apretar los dientes y contener las lágrimas.- A la unica persona que nunca quise defraudar fue a ti Madre, debes sentir mucha vergüenza de este hijo.- dijo mirando hacia un lado. Parpadeo para que se le resvalen las lagrimas de los ojos. Su soledad, desesperación y abstinencia lo hicieron alucinar. Comenzo a verse de pequeño en un rincón, con pantaloncillos cortos y chaleco. Corriendo junto a un perro y riendo. A lo lejos una mujer menuda, con el pelo tan negro como el suyo y una hermosa sonrisa. Abriendo los brasos de par en par corre hacia ella. Era su madre. Pero entre mas se acercaba a ella mas se demacraba su imagen, quedando calaberica y desnutrida. Un fuerte alarido lo aturdió. Grito inconciente el "Mamá".

Cayó en la realidad nuevamente, pero no pudo contenerse y lloró como un crio. Palataleaba e intentaba safarse de las amarras pero era inútil. Pasaban los dias y varios enfermeros venian a suministrarle los medicamentos. El pedia por su hermano pero hacian de cuenta que no lo oia. Incluso ofrecía dinero. Malacostumbrado a tratar a las personas como prostitutas en un buedel. Pero no funcionaba en lo más mínimo. Cada minuto allí era una bofetada de la realidad. Una realidad que se reia de el, del dinero y del apellido que llevaba. Nada de eso importaba. Absolutamente nada. Un doctor llego para examinarlo. Ese hombre era escalofriante, por los pasillos lo apodaban "El demonio" ése era el Dr. Zabuza. Un tipo que no temia y amaba los viejos metodos de la psiquiatria. Esos que mas que curarte te enfermaban más. Se paro de un lado de la camilla y se aclaró la garganta.- Mmmm, Uchiha Sasuke... hijo menor de Fukaku Uchiha... que pena de verte en este estado muchacho. Pero esa es la maldición de los Uchiha.... la locura.- al oir esto Sasuke abrió los ojos, como era posible que ese tipo supiera todo eso si solo su hermano y el vivían en NY. Sus padres habian fallecido en Tokyo. O al menos eso era lo que le contaron a él. Zabuza se rió sombria y tenebrosamente al ver el rostro palido y sorprendido de Sasuke.- Oooh veo que no lo sabias hijo... bueno dejame que te cuente las verdades que ocultaban los Uchihas.- Sasuke comenzó a temblar. Los ojos de ese tipo eran negros como la noche y vacíos. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y la voz no le salia. Quién carajos era él?.

El doctor comenzó a ojear su historial clínico. Continuaba riendose, rodeaba la camilla y lo observaba por el rabillo del ojo.- Eres bastante parecido a Hana, tu madre.... hasta en en el cuadro psiquiátrico jajaja.- Con esa risa escalofriante Sasuke se sumergia en una desesperación abismal. Tanta información privada manejaba ese sujeto que lo hacian caer en la cuenta de que vivió engañado gran parte de su vida. Pensaba para si mismo.- Mismo cuadro psiquiatrico?? Mi madre estaba loca?? Que demonios sucede??.- su mente dibagaba en un mar de preguntas, parpadeaba sin cesar. El doctor dejo los papeles a un lado, tomo una linterna pequeña de su bolsillo y comenzo a observar el moviento en sus ojos.- vamos hijo, no es posible que convulsiones con algo tan simple!.- dice haciendole un breve chequeo. Se acercó a la puerta y llamó a un enfermero, dio indicaciones y al poco tiempo lo inyectaron, colocaron sueros para asi poder combatir su abstinencia. Sasuke entro en un profundo sueño. Asi pasaban los días, entre recuerdos de Hinata y tortuosos recuerdo de su madre.

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