Te odio... Con amor II

Capítulo 10

Me limpio la cara en el enorme y lujoso baño.
Este día me ha dejado muy cansada, yo solo quiero dormir y ya, no necesito nada más.

Lo peor de esto, es que ahora me han dado mucho en qué pensar. Yo creía en Theo, ahora la verdad no lo sé, la versión de Allen por alguna razón me parece muy convincente, además, cuando le pregunté a Theo por su peor enemigo, se quedó mucho tiempo callado, y cuando dijo el nombre de quién ahora es mi marido, se puso muy incómodo...

Salgo del baño ya con mi pijama puesta, camino a la cama y levanto las cobijas.

-¿No me has creído?-Pregunta Allen.

Lo miro.

Esta cruzado de brazos junto a la puerta, tiene el rostro serio pero no de estar enojado...

-Eso no pasará-Aclaro.

Ahora yo también me cruzo de brazos.
Yo no sé quien se crea él que es, pero eso es inaceptable.

-Quitate la ropa, Shailene-

Me quedo helada. Siento como mis mejillas se ponen rojas de la vergüenza.

No puedo creer que me pida eso. No quiero hacerlo. No estoy lista. Ni siquiera creo estarlo en mucho tiempo.

-Allen, yo...-

-Te la voy a quitar yo-Advierte.

-No quiero-

Suspira.

Se acerca a mí y yo retrocedo.
Siento miedo, porque todos esos recuerdos se me vienen a la mente, y cuando menos me los espero ya estoy llorando.

Allen se acerca a mí, y sin dejar de mirarme a los ojos me baja los pantalones de pijama.

-No...-Me quejo.

Intento alejarlo de mí, pero claro que no es tan fácil, él es mas fuerte que yo.

-Tranquila-Me pide.

Me saca la camisa y ahora solo tengo mis bragas puestas.

Estoy llorando y tan roja como un tomate intento cubrirme, pero él no me lo permite pues toma mis manos y las pone sobre su pecho.

Él no ha dejado de mirarme a los ojos, y no parece estar excitado, esta tranquilo, pero ese hecho no me tranquiliza a mí, no quiero que me vea ni que me toque, no estoy lista para nada de esto.

Guía mis manos para quitarle la camisa, luego con delicadeza me hace desabrochar su pantalón.

-No quiero hacerlo, Allen, por favor-Chillo intentando de nuevo alejarme de él.

No dejo de llorar ni de temblar.
Esto no me gusta, todos los recuerdos de aquel tortuoso día regresan a mi mente atormentandome.

Me siento horrible, esa misma sensación de asco vuelve a mí... Quiero correr, alejarme de él, y cuando por fin me entra el valor de hacerlo, él pone ambas de sus manos en mi rostro. Acaricia mis mejillas y se acerca a un más a mí.

-Sé que te violaron, preciosa, sé que te cuesta, pero no puedes vivir así, yo voy a ayudarte a superarlo...-Me da un casto beso en los labios.

Había olvidado por completo el hecho de que la noticia de que me habían violado había estado por todas partes. Claro que se enteró...

Esto no podría estar peor.

-No, Allen...-Me quejo llorando a mares-No quiero, por favor no, no estoy lista-

Siento como si me estuviera desmoronando. Tengo mucho miedo de hacer esto. Los recuerdos de esos hombres tocándome sin cuidado regresan a mi mente haciendo que yo llore con más intensidad.