Capítulo 33

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No puedo creerlo. De verdad que no puedo. Esto en realidad me ha dejado sin palabras.

Aprieto las manos con fuerza y siento como la cara se me pone roja del coraje tan intenso que siento. Quiero golpearlo con todas mis fuerzas, pero eso no solucionará que mi marido sea un completo idiota.

-¡Eres un idiota!-Grito tan alto como puedo.

Él se ríe sarcástico.
Eso me ha hecho enojar mucho más. Cómo se atreve a reírse en una situación como esta.

-No lo niegas-Dice.

-¡Claro que lo niego!-Grito dándole un golpe en el pecho con mi puño-¡Eres el único hombre con el que quiero estar! ¡No quiero a nadie más! ¡Jamás quise a Theo como te quiero a ti! ¡Eres un idiota por atreverte a pensar lo contrario!-

Su rostro sigue igual de amargado, pero sé que me cree, o por lo menos lo hace un poco.

-Pruebalo-Me reta.

¿Cómo quiere que lo pruebe?
Amo a este hombre, pero es un completo idiota y eso es difícil de creer, pues este magnate jamás hubiese dejado que alguien más viera esta horrible y poco profesional faceta suya.
Amo a este hombre.

-¿Demostrartelo? ¿No te son suficientes los meses que llevamos casados?-Pregunto ofendida.

Él me reta con la mirada.

-Te fuiste con Theo cuando te dije que no lo hicieras, eso sólo me dice una cosa...-

-No hagas suposiciones estúpidas, ya te he explicado porque me encontré con él y no volveré a hacerlo. Solo quiero estar contigo, y solo te quiero a ti para ser el padre de mis hijos-

Para este momento ya he logrado suavizar un poco a mi marido. El león esta bajando la guarda.

-Además-Me acerco a él lo mas que puedo, rodeando sus hombros con mis brazos-Eres el único hombre a quien yo amo-

Entonces junto nuestros labios en un apasionado beso.
Le dejo notar mi viva necesidad por él con este beso, con este deseoso beso.

-Te amo-Repito alejándome un poco de sus labios para poder articular mejor la palabra.

No quiero que tenga duda de eso. Amo a Allen, lo amo mucho.
Él me corresponde el beso y me aprieta a él lo más que mi barriguita le permite.

-No vuelvas a decirme algo así, Allen, no lo vuelvas a hacer-Pido aferrándome a sus brazos.

Él muerde mi labio inferior y lo jala.

-Entonces no vuelvas a desobedecerme-

La sequedad con la que me habla me confunde mucho.
¿Esta fingiendo estar molesto? ¿Por qué me habla tan borde pero sus besos me demuestran otra cosa? No lo entiendo, ¿por qué esta comportándose así conmigo? ¿Qué no ve que me esfuerzo? O sea, me he arreglado, me veo hermosa, porque no dice nada al respecto, antes jamás se le olvidaba decirme un alago...

Extraño a ese Allen.

-¿Por qué estas comportándote de esta manera conmigo, Allen? No te entiendo, te he dicho que te amo y no dices nada al respecto, ¿qué diablos quieres de mí? ¿Por qué me trajiste aquí si no me quieres aquí? Yo bien podía quedarme en Nueva York...-

-Por el bebé, por eso estas aquí, ahora vámonos que se nos hará tarde-Dice.

Espera, ¿qué?

¿Por qué diablos se esta yendo? ¿Que no entiende que le acabo de hacer una pregunta muy importante?
¿Esta diciendo que no me quiere? ¿Que estoy aquí solo por su bebé?
A mí no me va a decir eso y quedarse como el ganador. Él nunca se ha interesado por nuestro bebé, o quizá sí pero muy a su nueva forma de ser. Sus besos lo delatan. ¡Esta fingiendo!

Te odio... Con amor IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora