16. Vestigios del Pasado

155 15 11
                                    

Asher Weasley sintió la mano de Oliver Wood acariciando su espalda, y como acto reflejo, las palabras del jefe de su madre lo golpearon directamente, así que se zafó, de una forma un poco evidente, y evitó que el hombre lo tocara de nueva cuenta cuando lo intento otra vez; pudo notar el enfado marcado en su rostro.

—Cuéntame, Ash –sonrío Wood cuando se sentó frente a él, con su mejilla reposada en el dorso de su mano, en señal de aburrimiento – ¿qué tal las cosas en casa?

—Bien –contestó sin ánimo de dar mucha información, había crecido con una madre demasiado estricta sobre los detalles que daba de casa.

— ¿Qué opina tu madre de que vengas aquí? –el pequeño levantó la vista hasta el rubio, colocó una mueca de confusión, y luego se compuso.

—No hemos hablado de sus sentimientos respecto a que siente de que ayude a ilustrar n libro, pero supongo que se siente orgullosa.

— ¿También de que sea yo con quien lo ilustras?

— ¿Por qué la pregunta?

—Simple curiosidad, es sólo... Que en tu escuela me han puesto al tanto esta mañana de que si ella viene por aquí, no permita que te vea ¿lo sabías?

—Mucha precaución ¿no?

—No sé cómo son las cosas en tu casa, pero quiero que sepas que si te sientes muy ahogado de estar en la casa de tus abuelos, puedes quedarte aquí, ya que es obvio que tu madre no es una opción.

—Sin intención a que se ofenda, señor Wood, a usted no tiene por qué interesarle los problemas que hay en mi familia, si tuviese que pedirle refugio por una o más noches iría con alguien a quien conociera y confiara.

— ¿Cómo Theodore Nott? Ese que finge aceptarte solo para acostarse con tu madre ¿no es cierto? O con Potter, que está intentando lo mismo con ella.

—Sí –aceptó El Niño –iría primero con ellos, porque sin importar sus intenciones con mi madre, han estado para mí, o en su defecto, iría con Draco Malfoy, el nuevo jefe de mi madre.

—Tienes más tiempo tratándome a mí, pero no me das la confianza que a Malfoy.

—Draco me agrada más que usted –se encogió de hombros –sin ofender.

Las palabras de Asher habían sido sinceras, pero Oliver Wood, a los ojos del pequeño, no era bueno para controlar su temperamento, ya que un minuto más tarde de que confesó su empatía por Malfoy, el rubio frente a él, se levantó hecho una fiera, aventando todo a su alrededor, Asher se quedó congelado en su asiento, con la hoja y el pincel en su mano, observando al enfurecido hombre, aventando todo mientras gritaba colérico frases como «No voy a permitir que me uses de señuelo para convivir con ese idiota antes que conmigo» «No puedes estar cerca de otro que no sea yo».

El lugar quedó destrozado, pero él quedó en su lugar, con la respiración agitada, el hombre le sonrió y se llevó los mechones hacia atrás, dejando su rostro descubierto.

—Lo siento –se disculpó –es sólo que no me agrada el hecho de que Malfoy, sin hacer nada, se ganara más votos de confianza que yo.

—Bueno, es sólo que me cae mejor, no es la gran cosa.

—Jefe –interrumpió Krum –tiene una visita.

—En seguida voy, lleva a Asher a la casa de su abuelo, no te desvíes, no importa lo convincente que pueda llegar a ser para que lo reúnas con su madre.

oOo

Draco frunció el ceño cuando el niño rubio tocó a su puerta, ni siquiera lo invitó a pasar, Asher Weasley se pasó como si se tratase de su casa propia ¿desde cuándo le tenía tanta confianza?

Quédate Conmigo || DrinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora