I would die for you

28. ¿¡¡Es que nadie piensa en mi!!?

Se despertó en la oscuridad de la noche por los continuos ruidos que oía. No sabía de donde procedían pero cuando despertó un poco más, lo adivinó. Anne estaba echa un ovillo en el otro extremo de la cama, dándole la espalda y sollozaba en silencio. Aunque no tan en silencio, pues él podía oírla.

Sintió pena por ella, pero no de esa pena que siente la gente y que se compadecen por los demás. Gente que te dicen, siento mucho lo que ha pasado y que en realidad no lo sienten o simplemente por dentro están pensando menos mal que a mi no me pasó eso. Esa no era la clase de pena que sentía Zayn cuando la miraba. No. Sentía pena, porque no sabía qué hacer para que se sintiera mejor, cómo hacer que ese dolor que sentía se esfumara e incluso cómo hacer que él sufriera por ella y así no tener que verla en ese estado. Pero era imposible, no podía.

Se arrastró en la cama, bajo las sábanas, despacio hasta quedar detrás de ella. Pasó su brazo, envolviendo su cintura y hundió la nariz en su pelo recién lavado. “Shhh...” le dijo cuando Anne notó su mano e intentó separarse de él. “Shhh” repitió. “Tranquila Anne, estoy aquí.” le aseguró mientras ella seguía sollozando. Siguieron unos minutos más así, en silencio, juntos, mientras ella lloraba.

“Mi madre... está en el hospital” soltó de repente Anne con voz ronca. Zayn se quedó estático sin saber cómo actuar.

“Anne no hace falta que me lo cuentes si no quieres” le dijo este tragando saliva.

“Quiero” contestó dándose la vuelta para quedar ambos de lado, uno en frente del otro. Anne suspiró y le miró a los ojos. “Mi madre es alcohólica, discutimos hace unos días...por eso vine aquí.” comenzó a contar bajo la atenta mirada de Zayn. “Pero hoy cuando fui al bar...” Zayn notaba que le costaba mucho contarle aquello por lo que le dio un ligero apretón en la cintura. “Nathan me dijo que mamá estaba borracha, tirada en la cama. No podía simplemente no ir a verla porque estaba enfadada con ella, es mi madre.” respiró fuertemente. “Cuando la vi.... estaba tan desorientada, jamás la había visto así. Me empezó a gritar, a insultar dici- diciéndome...” tragó saliva mientras sus ojos volvían a cristalizarse. “que yo tenía la culpa de todo.... qu- que estaba poniendo a mis hermanos en su contra” dijo indignada. “Que le daba tanto asco mirarme porque le recordaba a él...” bajo su mirada destrozada.

¿Él?...” preguntó por primera vez Zayn. “¿Tu padre?” dijo y ella solo asintió. “¿Qué pasó con él?” preguntó y enseguida se arrepintió de haberle hecho esa pregunta. “Lo siento... no debería haber preguntado eso”.

“No pasa nada... pero no puedo hablar de eso...” le dijo con el rostro fruncido.

“Está bien, está bien” dijo besando su frente. “No pasa nada” la tranquilizó. “Escucha, todo se va a arreglar, ya lo verás.”

“Tu no lo entiendes Zayn, mi madre me odia tanto... ya está todo jodido” le aclaró. “Siempre he sabido que les quería más a ellos pero nunca hasta ese extremo...”

“Anne...”

“Mi madre me echa la culpa de todo lo que ha pasado en mi familia porque cuando yo nací todo se fue a la mierda.” dijo directa.

“Anne, ella no está bien seguro que no lo dice conscientemente...” le dijo apenado.

“Todos dicen lo mismo...”

“Pues por algo será cariño” le dijo y Anne le miró de repente. Le había llamado cariño y un cosquilleo atravesó su estómago. Le abrazó más fuerte apoyando su cabeza sobre su pecho.

“Buenas noches.”

Quizás eran las once de la mañana, quizás las doce. No lo sabía, no había mirado un reloj desde la mañana del día anterior. Tumbada aún en la cama pero ya despierta, miraba al techo en completo silencio. Zayn, tumbado al lado de ella, había llamado a la oficina comunicándoles que estaba indispuesto.